Pon en marcha una gestión de ventas inteligente
Cuando nos preguntan por los objetivos de la gestión de ventas, los calificativos que se nos vienen a la mente, al menos en un primer momento, son más o menos los de siempre: eficaz, rentable, viable, productiva, etc.
Sin embargo, ¿qué dirías si a la lista anterior le añadimos el término «inteligente»? ¿Es posible la gestión de ventas inteligente? ¡Quédate con nosotros y te lo contamos todo!
Gestión de ventas: el proceso inteligente
La gestión de ventas inteligente no es otra cosa que un proceso en el que todas sus fases están orientadas hacia la excelencia y los mejores resultados en un contexto determinado. O dicho de otro modo, es la mejor venta posible.
El fundamento de este enfoque de ventas es claro: la venta como tal es un proceso en el cual es posible (y necesario) aplicar la inteligencia para aumentar los beneficios y llevar a cabo soluciones a eventuales problemas.
Por tanto, este tipo de gestión de ventas supone una monitorización y un control de todas las acciones que la componen, como por ejemplo la comunicación con el cliente, la conformación de equipos capacitados, el estudio del terreno y de las técnicas, etc.
Algunas pautas para alcanzar una gestión de ventas inteligente
Llevemos la idea de la gestión de ventas inteligente un poco más lejos. ¿Qué pautas se pueden aplicar para implementar este modelo en tu negocio? Repasa algunas de ellas y analiza si son acordes con tu modelo de comercialización:
- Introducir nuevos momentos de contacto con los clientes. Lo habitual es que tanto la marca como sus destinatarios sólo interactúen al principio del proceso y al final, es decir, cuando se consuma la venta. Sin embargo, puedes romper este esquema y establecer otros puntos de contacto para estrechar aún más la relación y adecuar el producto a las necesidades.
- Potencia, en la medida de lo posible, las ventas cruzadas. No pierdas la oportunidad de vender dos o más productos en una misma ocasión. Recuerda que muchos clientes dicen buscar una sola cosa pero, en realidad, suelen llevar varias a la vez. Amazon es un buen ejemplo.
- Analiza tu nicho y el público al que te diriges no sólo con la idea de llegar a ellos con más efectividad. También puedes hacerlo con el fin de realizar planes de expansión de la marca. Cuanto más conoces un público y un escenario de ventas, más opciones tienes de llegar a otros sectores, tanto si la apuesta es seguir en el mismo mercado como si se trata de incursionar en otro.
- Haz más corto el período de decisión. Los clientes del siglo XXI tienen un rol más activo y, por tanto, piensan dos veces antes de decidirse por uno u otro producto. Tu reto para una gestión de ventas inteligente es acortar este período interviniendo, resolviendo dudas o simplemente abordando a los clientes para llamar su atención sobre los productos o servicios.
Recuerda que la gestión de ventas inteligente es ante todo un sistema que requiere de acciones, estrategias y recursos concretos. Puedes empezar con cualquiera de las pautas que te hemos descrito a lo largo del post. ¿Te animas a hacerlo?