Upskilling y employee journey: cómo retener talento con formación continua

Vivimos en una época de cambios acelerados. La tecnología avanza, los roles laborales evolucionan y las necesidades del mercado se transforman casi a diario. En este escenario, las empresas que apuestan por formar y acompañar a su talento tienen una ventaja real. El upskilling ya no es una opción, sino una estrategia clave para que los equipos crezcan, se adapten y encuentren un propósito dentro de la organización.

Cada etapa en la vida laboral de un empleado —desde su llegada hasta su crecimiento profesional— ofrece oportunidades para aprender y mejorar. Cuando las empresas alinean la formación continua con ese recorrido, no solo ganan trabajadores más preparados, sino también más comprometidos. Este artículo explora cómo combinar el upskilling con una visión estratégica del employee journey puede marcar la diferencia en la fidelización del talento.

Si te interesa la lectura de este post, desde OBS te invitamos a que continues en el ella, pues estaremos abordando otros aspectos de interés asociados con el upskilling y el employee journey, tales como el vínculo entre formación y fidelización, las claves para el aprendizaje continuo para empleados, así como algunas ideas para implementar una estrategia de upskilling efectiva.

¿Qué es el upskilling y por qué es más necesario que nunca?

El trabajo está cambiando a una velocidad impresionante. La tecnología, la automatización y la transformación digital están revolucionando la forma en que operan las empresas, y con ello surge un desafío urgente: mantener a los equipos actualizados y comprometidos. En este contexto, el upskilling se vuelve fundamental. No se trata solo de ofrecer cursos, sino de crear oportunidades reales para que las personas desarrollen nuevas habilidades y crezcan dentro de la misma organización.

A diferencia del reskilling, que implica redirigir una carrera hacia otra área completamente distinta, el upskilling fortalece el rol actual del empleado. Le da herramientas para asumir más responsabilidades, aportar más valor y evolucionar profesionalmente.

Las empresas ganan productividad y capacidad de adaptación, mientras que los colaboradores se sienten apoyados, reconocidos y motivados. Hoy más que nunca, en un mercado donde escasea el talento especializado y los perfiles híbridos son cada vez más necesarios, invertir en formación continua no es opcional: es una apuesta inteligente para no quedarse atrás.

Puedes leer más sobre cómo se integra el upskilling en RRHH en este artículo complementario.

El vínculo entre formación y fidelización.

Hoy en día, retener al talento va mucho más allá de ofrecer un buen sueldo o beneficios tradicionales. Las nuevas generaciones buscan crecer, aprender y sentirse parte de algo que tenga sentido. Por eso, el desarrollo profesional continuo se ha vuelto una de las claves para construir vínculos sólidos entre las personas y las empresas. La formación interna, más que un plus, se está convirtiendo en una estrategia esencial para cultivar el compromiso a largo plazo.

Cuando una compañía apuesta por el upskilling y lo integra de forma clara en la experiencia del empleado, está enviando un mensaje poderoso: “Confiamos en ti y queremos que crezcas aquí”. Este tipo de iniciativas no solo fortalecen la fidelización del talento, sino que también inspiran a los colaboradores a tomar un rol más activo en su propio desarrollo y en el futuro de la organización.

Claves del aprendizaje continuo para empleados.

Fomentar una cultura de aprendizaje continuo no es solo cuestión de ofrecer cursos, sino de diseñar experiencias formativas que conecten con las verdaderas necesidades y motivaciones de los empleados. 

Para lograrlo, es fundamental alinear la estrategia de formación con los objetivos de negocio, sin perder de vista el bienestar y la proyección personal de quienes forman parte del equipo. Estas son algunas claves para hacerlo de forma efectiva:

• Detectar lo que realmente se necesita: Antes de implementar cualquier acción formativa, es esencial hacer un buen diagnóstico. Esto implica revisar evaluaciones internas, mantener conversaciones abiertas con los equipos y analizar el desempeño para identificar las competencias que requieren refuerzo o actualización.
• Diseñar trayectorias formativas personalizadas: No todos aprenden igual ni tienen los mismos objetivos. Por eso, es importante ofrecer itinerarios adaptados a los roles, perfiles y metas de cada empleado, para que la formación se sienta relevante y motivadora.
• Ofrecer flexibilidad real: La compatibilidad entre formación y trabajo es clave. Incorporar formatos como el microlearning o contenidos asincrónicos permite que cada persona avance a su ritmo y en el momento que mejor le convenga.
• Incorporar elementos de juego y motivación: La gamificación, a través de dinámicas como retos, insignias o rankings, puede aumentar notablemente la participación y el compromiso con los programas de formación.
• Medir para mejorar: Finalmente, es imprescindible evaluar el impacto de la formación. No solo en términos de asistencia o finalización, sino también en cómo el aprendizaje se traduce en mejoras concretas dentro del puesto de trabajo y en los indicadores clave del negocio.

Cómo mapear el employee journey con objetivos formativos.

Integrar el upskilling en cada etapa del employee journey  es una manera efectiva de acompañar a los colaboradores a lo largo de toda su trayectoria dentro de la organización. 

No se trata solo de ofrecer formación puntual, sino de crear un ecosistema de aprendizaje que evolucione con ellos, desde su primer día hasta que asumen roles de liderazgo. Estas son algunas formas clave de hacerlo:

• Onboarding con propósito: En la etapa de incorporación, es fundamental ofrecer formación que no solo cubra las herramientas y procesos internos, sino que también transmita la cultura organizacional y refuerce las competencias básicas necesarias para empezar con buen pie.
• Evaluaciones con mirada formativa: Durante los momentos de evaluación y revisión de desempeño, es ideal identificar brechas de habilidades y transformarlas en oportunidades de aprendizaje, utilizando el feedback como punto de partida para crecer.
• Proyección a largo plazo: Cuando los colaboradores comienzan a pensar en su desarrollo profesional, es momento de ofrecer planes de carrera bien definidos y rutas de aprendizaje personalizadas, alineadas tanto a sus aspiraciones como a los objetivos estratégicos de la empresa.
• Cultura de aprendizaje compartido: Para fortalecer la tolerancia a la frustración y el compromiso, es clave fomentar espacios donde el conocimiento circule. El mentoring, el coaching interno y el aprendizaje entre pares son formas potentes de cultivar una cultura donde crecer sea parte natural del día a día.

Casos de éxito en empresas líderes.

Varias de las compañías más exitosas a nivel global han convertido la formación interna en un pilar fundamental de su cultura organizacional. Estos casos demuestran que el upskilling no solo es una estrategia viable, sino también altamente rentable a largo plazo.

Google y el 20% de tiempo para formación.

Google es un ejemplo claro de cómo invertir en el desarrollo de sus empleados. La empresa implementó una política que permite a los colaboradores dedicar el 20% de su tiempo laboral a proyectos personales o de formación, siempre que estén alineados con la misión de la compañía. Esta iniciativa ha fomentado la innovación interna y ha dado lugar a productos emblemáticos como Gmail y AdSense. La libertad para aprender y la oportunidad de explorar nuevas ideas han sido clave para atraer y mantener a un talento creativo y proactivo.

Amazon y sus planes de reciclaje de talento interno.

Por su parte, Amazon ha tomado el compromiso de invertir más de 700 millones de dólares a través de su programa "Upskilling 2025", con el objetivo de capacitar a 100.000 empleados para que puedan asumir roles tecnológicos. A través de academias internas, certificaciones y programas de movilidad laboral, la compañía busca transformar perfiles logísticos en expertos en tecnología y análisis de datos. Este enfoque no solo optimiza los costos de contratación externa, sino que también promueve la movilidad interna, fortaleciendo el sentido de pertenencia entre sus empleados.

Explora también cómo el reskilling puede complementar el upskilling en contextos de transformación digital.

Cómo implementar una estrategia de upskilling efectiva.

Para que el upskilling tenga un impacto real, es esencial desarrollar una estrategia integral que combine formación, cultura organizacional y gestión del talento. Algunas recomendaciones clave incluyen:

1. Compromiso de la dirección: Los líderes deben ser los principales impulsores del aprendizaje dentro de la empresa.
2. Alianzas con expertos: Colaborar con universidades, plataformas de aprendizaje en línea y consultores para crear contenido actualizado y relevante.
3. Integración con Recursos Humanos: El departamento de RRHH debe ser el encargado de mapear las competencias necesarias, definir rutas de aprendizaje y vincularlas con los planes de sucesión y liderazgo.
4. Tecnología educativa: Invertir en sistemas de gestión del aprendizaje (LMS), inteligencia artificial y análisis de datos para personalizar la experiencia formativa.
5. Feedback continuo: Escuchar a los empleados durante todo el proceso de formación y ajustar el enfoque según sus necesidades y expectativas.

El upskilling no debe verse como un evento aislado, sino como un proceso continuo de aprendizaje que acompañe a los empleados a lo largo de toda su carrera en la empresa. Se ha convertido en una respuesta estratégica ante los desafíos del entorno laboral actual. No solo prepara a los empleados para enfrentar los retos técnicos del futuro, sino que también ayuda a construir culturas organizacionales más resilientes, ágiles y centradas en las personas.

Al incorporar la formación interna a lo largo del employee journey, las empresas no solo mejoran su competitividad, sino que también fomentan el bienestar de sus colaboradores, refuerzan la fidelización de talento y promueven el desarrollo profesional constante. En un mundo donde el cambio es lo habitual, invertir en el aprendizaje continuo es una forma de asegurar el futuro de la organización y de sus empleados.

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