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Sobrestock: cinco problemas que debes gestionar

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El sobrestock es una situación que se presenta cuando el nivel de materiales, bienes, productos, artículos, subproductos o materiales recuperados que están en poder de una empresa, supera excesivamente los índices de demanda, lo cual provoca un evidente desajuste en las dinámicas de producción del negocio.

Antes situaciones como ésta, las empresas deben gestionar la notable sobreproducción de materiales o productos, pues el mercado, al no ofrecer las alternativas de demanda habituales, deja de ser la salida inmediata de estos mismos productos.

El sobrestock es uno de los errores más recurrentes en ciertos sectores del mercado, especialmente en aquellos donde operan empresas de producción en cadena. Es una situación que rompe la máxima fundamental de la gestión de inventarios: producir lo necesario, en las cantidades necesarias y en el momento necesario.

¿Qué puede generar una situación de sobrestock?

Son varias razones las que pueden llevar a una situación de sobrestock. Además de los errores a la hora de calcular las necesidades de producción con respecto a un mercado, otros factores entran en juego en este terreno.

Por ejemplo, la situación económica de un escenario o país en concreto, que al entrar en recesión puede afectar la situación financiera de los clientes y, por ende, reducir notablemente la demanda de determinados productos.

También puede suceder que los departamentos de ventas de las empresas no consigan posicionar un producto en un mercado por errores de distribución, de estimación de precio o simplemente por la existencia de una alta competencia.

Cinco consecuencias a gestionar a raíz del sobrestock

La reducción de ventas no es la única consecuencia directa del sobrestock. De hecho, no es ni siquiera la más grave de todas las que se pueden originar a raíz del exceso de existencias o materiales de producción. Repasemos otros:

1. Caducidad de los productos. Hablamos concretamente de los productos que han sido elaborados para el consumo en temporadas o plazos específicos, y que no dan margen de espera. Ante esto, las opciones son básicamente dos: o se ofrecen con descuentos o simplemente sea dan por perdidos.

2. Problemas de flujo y liquidez. Cuando las ventas son la principal fuente del pago de obligaciones, el sobrestock supone una reducción del flujo de caja de los negocios y, en los peores casos, puede poner en entredicho su sostenibilidad.

3. Problemas de espacio. No es sólo el hecho que el espacio destinado a almacenar los productos no adquiridos en el mercado sea insuficiente; es que, además, su almacenamiento aumenta los costes de mantenimiento, personal, suministros, seguros, entre otros.

4. Reducción de márgenes de venta. Muchas empresas acaban ofreciendo los productos acumulados en sus estanterías o almacenes a precios más bajos que los habituales, lo cual supone una fisura significativa en los datos contables.

5. Dificultades tributarias. Las existencias que no han sido vendidas no se pueden incluir en las deducciones de impuestos de sociedades y en otro tipo de obligaciones tributarias, algo que al finalizar los períodos contables tendrá un impacto notable en las finanzas del negocio.

Todas las empresas de producción, independientemente del sector al que pertenezcan, deben realizar cálculos razonables, sostenibles y viables de sus procesos para evitar que su oferta sobrepase la capacidad de demanda. El sobrestock es la puerta a otros problemas relacionados con la sobreproducción.