Almacenes 4.0: La automatización
En el post pasado tratamos el tema de almacenes y nos enfocamos, especialmente, en las pequeñas y medianas empresas que no cuentan con la suficiente infraestructura como para ordenar y gestionar, fácilmente, los inventarios. Hablamos del sistema Kanban implementado de una forma simple y a bajos costos. Pero a medida que estas PyME comienzan a crecer en los mercados, indefectiblemente, necesitarán aumentar la complejidad de sus operaciones, al igual que su gestión. Un ejemplo de éxito que evidencia esta afirmación ha sido ZARA.
También hemos hablado de la cuarta revolución industrial o Industria 4.0, de la logística que acompaña esta evolución y con ello es adecuado, también, identificar los Almacenes 4.0. La interconexión entre soluciones y software, conjuntamente con la robótica y la gestión de la interacción con las personas, que conecta soluciones automatizadas flexibles e inteligentes con capacidad de ampliación y de adaptación al cambio, son una parte de la versión 4.0 de los almacenes.
Desde hace ya varios años, existen en el mercado diversos sistemas de automatización especialmente diseñados para dar soluciones de picking y almacenamiento automático, que permite incrementar los indicadores de productividad, reduciendo el número de movimientos, tareas de transporte y el espacio del almacén.
Con el avance de la tecnología, los almacenes se han transformado completamente en inteligentes. La mayor parte de ellos disponen de transelevadores que circulan por los pasillos y son los que recogen y colocan las mercancías en las estanterías, mientras que un software controla las posiciones de los productos almacenados, optimiza los espacios, economiza los movimientos y garantiza la condición FIFO (first in – first out). Sistemas de transporte de rodillos inteligentes llevan el concepto de cintas transportadoras a un nuevo nivel e integran sensores y desviadores automatizados que facilitan la preparación de pedidos y la carga para el despacho. Sin embargo, esta automatización que no es nueva, continúa evolucionando.
El desarrollo de la automatización y la robótica permite que las empresas incorporen AGVs en sus procesos productivos. Los AGV (Automatic Guided Vehicle) son vehículos autónomos cuyas ventajas se traducen en una mayor transparencia de procesos, incremento de la productividad y reducción de costes por optimización de los recursos operativos, además de la adaptabilidad a los diversos entornos y su seguridad operativa. Existe una variada gama AGVs que se pueden utilizar desde las aplicaciones simples de transporte hasta en las soluciones de picking complejas, transportando tanto cargas pequeñas como contenedores y/o pallets.
Hoy en día, la gama de AGVs que el mercado ofrece va desde los apiladores, carretillas trilaterales, transpaletas y hasta drones especialmente diseñados para realizar inventarios, acompañados por un apilador robotizado que ayuda en el orden y gestión de las estanterías.
Estas soluciones son algunas de las que permiten configurar una Intralogística 4.0, flexibles y especialmente diseñadas para entornos como los que propone el comercio electrónico, el sector de la automoción, alimenticio, farmacéutico, entre muchos otros.
Debido a las ventajas que aportan los AGV, cada vez son más las empresas interesadas en implementarlos, pero aún existen paradigmas y resistencias. Sin embargo, estos robots hacen que las operaciones logísticas se tornen eficientes ante los cambios constantes en los requerimientos de los clientes y, además, mejoran los aspectos de seguridad, ergonomía y eficiencia energética.
Lo cierto es que las empresas, principalmente en las PyMEs, que deseen crecer y permanecer en los mercados, deberán analizar detalladamente el momento para incorporar estas tecnologías, ya que indefectiblemente deberán hacerlo.