Propuesta de valor: ejemplos exitosos actuales
A menudo se nos habla de la propuesta de valor y de su importancia en el mercado actual, caracterizado por la alta competencia, el dinamismo, el intercambio continuo de información y la necesidad de diferenciarse de las marcas que compiten con la nuestra por unas cuotas de mercado específicas.
Sin embargo, muchos emprendedores o directores de negocios tropiezan una y otra vez a la hora de desarrollar una estrategia de este tipo. ¿Cuál es la razón? No es una sola; son muchas y no siempre en la misma proporción entre un caso y otro.
Quizá, para empezar, debamos volver a la definición esencial de una propuesta de valor: aquella que se diferencia del resto de ofertas, que posee un rasgo distintivo que no podemos hallar en las otras y que, por eso mismo, goza de un posicionamiento o prestigio comercial que otros no tienen.
¿Cómo transmitir una propuesta de valor?
Al transmitirle a un posible cliente una oportunidad de negocio, la empresa debe ser capaz de definir claramente qué es lo que aporta y cuánto cuesta su producto o su servicio. En función de cómo valore el consumidor lo que se le está ofreciendo, el precio que se pide por ello se considerará alto, bajo o justo.
Al transmitir una propuesta de valor hay que hacer saber:
- Cómo el producto o servicio que se ofrece resuelve un problema o una necesidad del cliente.
- Qué beneficios obtiene el cliente al comprar el producto o contratar el servicio.
¿Cómo crear una propuesta de valor realmente efectiva?
En primer lugar hay que identificar el perfil del cliente objetivo. Ese conjunto de personas que pueden tener una verdadera necesidad de adquirir el producto o servicio que la empresa ofrece. Para ello es esencial hacer un buen estudio de mercado.
Luego hay que elaborar un listado con el conjunto de beneficios que lo que ofrece la empresa le reporta a sus clientes. Por último, hay que encontrar qué es lo que hace a esa propuesta concreta diferente de las demás que hay en el mercado. Para ello hay que conocer muy bien qué es lo que está haciendo la competencia.
Transmitir el valor de un producto o servicio
Una vez que la propuesta está lista hay que transmitirla, y aquí juega un papel fundamental la comunicación:
- La propuesta debe ser clara y muy fácil de entender.
- Hay que explicar cuál es el valor añadido que ofrece el producto o servicio y que el cliente no va a encontrar en la competencia.
- Al consumidor le debe quedar muy claro qué ventajas tiene para él adquirir un producto o servicio concreto.
- Es importante que la transmisión de la propuesta sea breve.
Para transmitir correctamente el mensaje es importante contar con un título, un subtítulo, enumerar tres beneficios o características y añadir algún elemento visual.
Casos que han dejado huella
Es momento de dejar aparcada la teoría y mirar más al terreno práctico. ¿Qué propuestas de valor exitosas conoces en el mercado actual? ¿Podrías mencionar algunas? Si no lo tienes tan claro, nosotros te echamos una mano con la siguiente lista:
Netflix
Es ahora mismo uno de los canales interactivos de series, películas y programas de televisión más conocidos a nivel mundial. Ofrece a sus clientes la opción de gestionar su propia parrilla de contenidos para acceder a ella cuando quieran.
Wix
Más que un producto como tal, es una herramienta que ofrece la posibilidad de personalizar las páginas web de sus usuarios. No requiere códigos para hacerlo, y es gratis. Tiene más de 72 millones de usuarios.
Uber
La plataforma de servicio de transportes particulares ya es conocida en casi todo el mundo. Sus servicios destacan por su rapidez, eficacia y calidad. La propuesta de valor está en que el usuario gestiona su viaje sin intermediarios.
Spotify
El valor de esta aplicación está en suministrar música al instante, más allá de cuál sea la ubicación del usuario. Tiene dos opciones: el servicio gratuito o el de tipo Premium, el cual permite más acciones.
PayPal
No es un medio de pago electrónico como otro cualquiera. Está catalogado como uno de los más seguros del mundo y por ello millones de personas efectúan pagos, transferencias u otros movimientos a través de esta plataforma.
Quien no está en LinkedIn, casi podríamos decir que no existe a nivel profesional. Esta red social es una de las más valoradas cuando se trata de proyectar tu perfil profesional en el terreno digital. Se pueden crear redes de usuarios en torno a un tema, objetivo, especialidad o disciplina concreta.
Waze
No es un mapa de localización como muchos otros. Es una aplicación en la que confluyen redes de conductores en diferentes partes del mundo que informan sobre el estado del tráfico en las ciudades, las calles y las aglomeraciones; su valor está en hacer más eficientes los desplazamientos.
Dropbox
Ninguna otra herramienta como esta aplicación, que permite el almacenamiento de archivos, documentos y textos a gran escala. Además, ofrece seguridad y la posibilidad de que varios usuarios compartan contenidos.
Como ves, los ejemplos de propuestas de valor abundan en el mercado actual. La clave está en saber diferenciarse del resto de marcas y cubrir una necesidad que otros no han sabido satisfacer o en la que no han reparado.