Los líderes empresariales afrontan la gran reorganización apoyados en las habilidades blandas
Los líderes empresariales, especialmente los abocados a identificar, contratar y mantener a los mejores talentos en los equipos de sus organizaciones, han sentido las fuerzas y coletazos de ida y vuelta en todas las etapas de la pandemia.
En la actualidad es ardua la batalla por la búsqueda de talento, en todos los rubros y todos los países. Aun no se ha logrado recuperar el 100% de los puestos de trabajo golpeados por la pandemia, muchos ya saben que no volverán a sus puestos anteriores, otros trabajan en un cambio de sector y/o de modalidad… en todo caso lo cierto es que la gran reorganización a la que asistimos requiere de algunos cambios y, entre ellos, podemos observar que los grandes líderes se apoyan en las habilidades blandas para fortalecer sus capacidades y sostener su competitividad. También observamos que en la lucha por el talento a la que asistimos, hay una tendencia a ceñirse a la contratación de personas que requieran menos capacitación.
Para hacer frente a los cambios vertiginosos que requiere esta nueva etapa, los líderes empresariales, dentro y fuera del área de recursos humanos, están trabajando arduamente en el desarrollo de sus propias habilidades para prosperar en este nuevo mundo laboral.
¿Dónde observamos este desarrollo de habilidades blandas?
LinkedIn es una importante vidriera en estas áreas, y en la actualidad podemos ver que la mayoría de los estudiantes y candidatos a empleos de calidad están agregando a sus perfiles las denominadas habilidades blandas para satisfacer las demandas del mercado, cosa que también vemos en las búsquedas activas en los perfiles de los grandes reclutadores (Head Hunters y Consultoras).
De su sección de formación (LinkedIn Learning) también podemos extraer información: los cursos que más concurrencia han obtenido, los más populares tomados por líderes empresariales, tienen que ver con el desarrollo de habilidades sociales y de formas de impactar positivamente en la cultura de la empresa en general. Tomados en conjunto, estos cursos nos revelan cómo los líderes se centran cada vez más en desarrollar y perfeccionar: coaching, formación y cuidado de subordinados directos; habilidades de comunicación sobre diversidad, inclusión y equidad (DEI); presencia ejecutiva en entornos laborales híbridos.
Sara Canaday, a cargo de uno de los cursos de coaching para líderes empresariales, cuenta que “la creación de talento se ha convertido en una competencia de liderazgo esencial”. Los líderes que asesoran constantemente a los miembros de su equipo ayudan a sus organizaciones a crecer a niveles sin precedentes, mientras que aquellos líderes que no entrenan a sus equipos, "pierden una gran oportunidad de tener un impacto tremendo".
Se lleva hablando mucho tiempo entre los líderes de talento, de la importancia de inculcar una cultura de reclutamiento, donde todos y no solo los reclutadores, ayuden a atraer candidatos a las organizaciones. En el mismo sentido, Sara propone un concepto similar: una cultura del coaching que incumba a todos los líderes, no solo a los profesionales de aprendizaje y desarrollo, entrenar a quienes trabajan debajo de ellos.
“El coaching ha demostrado tener un enorme impacto en los resultados finales”, sostiene. Ayuda a los empleados a aprender nuevas habilidades y también puede fomentar relaciones de equipo más sólidas. "La conexión de los empleados con sus líderes aumenta su lealtad a la empresa, lo que mejora la retención y reduce el costo de contratación y capacitación".
En este sentido, sabemos que una lección fundamental para los líderes, o para cualquiera que aspire a ser un mejor entrenador, es aprender a escuchar. El coaching no se trata de hablar enérgicamente y decir las cosas correctas, por el contrario, "los grandes entrenadores en el mundo empresarial mejoran su impacto con habilidades de escucha excepcionales".
¿Cómo desarrollar la escucha activa y mejorar las habilidades de liderazgo? Podemos identificar, en principio, cinco pasos fundamentales:
Escuchar a un nivel más profundo
Ser pacientes
Manejar el propio lenguaje corporal
Aclarar confusiones
Resumir y parafrasear
Seguir estos pasos y entrenar en base a lecciones sobre escucha activa, ayuda a convertirse en líderes y entrenadores más empáticos y efectivos, mejorando así la cultura de sus organizaciones.
Las habilidades para conversaciones inclusivas se encuentran también muy arriba en el ranking de las habilidades más buscadas y fue el tema de uno de los cinco cursos más populares del año de LinkedIn Learning, impartido por Mary-Frances Winters, quien cuenta: “Estas conversaciones pueden ser difíciles, porque mayoritariamente nos han enseñado a no hablar sobre temas como raza, religión o política, especialmente en el trabajo. Por lo tanto, es lógico que no tengamos las habilidades para hacerlo de manera efectiva ".
Dado que un lugar de trabajo inclusivo es una de las prioridades de más rápido crecimiento para los candidatos que están considerando un nuevo empleo, es fundamental que los líderes aprendan a mantener conversaciones constructivas sobre temas delicados y ayuden a las personas a sentirse cómodas.
Lo fundamental, en este sentido, es lograr una empatía recíproca: desarrollar la capacidad de ver situaciones desde la perspectiva de los demás.
¿Cómo lograrlo? Mary-Frances presenta ocho pasos que detalla en el curso:
Establecer reglas básicas
Reconocer polarizaciones y diferencias
Establecer un significado compartido
Distinguir interpretaciones y aclarar definiciones
Suspender el juicio
Respeta la visión de la otra persona
Considerar el impacto, no solo la intención
Saber cuándo pausar la conversación
Absolutamente todos, en todos los niveles de la organización, podemos ―y debemos― aprender a ser más conscientes, humildes y respetuosos con las perspectivas y experiencias vividas de los demás. Fundamental para construir una sana cultura empresarial.
En cuanto a esta nueva forma de trabajo híbrida, entre lo presencial y lo virtual, es importante proyectar una buena presencia ejecutiva, trabajar para evitar el síndrome del impostor ―que la cámara podría profundizar―, por lo que es importante dar los pasos que resulten necesarios para tener videollamadas con seguridad, tanto desde puntos de vista técnico como a título personal, trabajando un lenguaje corporal positivo, y evitando, pese a la llamada “fatiga de Zoom”, apagar su cámara de video. Es importante maximizar los esfuerzos por lograr una mayor cercanía y solidez en los vínculos laborales aún desde la virtualidad y a través de las videollamadas, por lo que entrenar esta habilidad resulta de gran importancia en los tiempos que corren.
En síntesis, podemos observar qué tan importante es, no solo para los talentos en busca de nuevas oportunidades, sino también para los mismos jefes y líderes, adaptarse al nuevo mercado que está construyendo esta gran reorganización a la que asistimos y seguir desarrollando las habilidades ―mal llamadas blandas― que sean necesarias para, sobre todo, convertirse en mejores entrenadores y comunicadores que puedan ayudar a remodelar el nuevo mundo del trabajo.