Ejemplo de un proyecto social con enfoque comunitario
En otros post hemos definido los proyectos sociales como aquellos que van orientados a la mejora de las condiciones de vida de un grupo específico. Pueden ser de carácter sanitario, educativo, cultural o de infraestructuras, pero siempre bajo el precepto de que promuevan un cambio benéfico en las personas.
En la mayoría de los casos, los proyectos sociales son ejecutados por organismos de tipo institucional (ayuntamientos, diputaciones, gobiernos regionales y nacionales) y por empresas que forman parte del tercer sector. Esto no quiere decir que las empresas privadas o mixtas no se vinculen. Por el contrario, muchas de ellas destinan un porcentaje de sus beneficios al desarrollo de proyectos sociales para el beneficio de colectivos vulnerables como niños, ancianos, parados de larga duración o mujeres víctimas de violencia machista, entre otros.
Proyecto social y proyecto comunitario
El proyecto comunitario es un tipo de proyecto social. Su característica fundamental es que suele ser concebido, impulsado, desarrollado y monitorizado por los integrantes de la comunidad o grupo específico beneficiado. Es decir, en un proyecto comunitario se reduce la intervención de agentes externos al grupo social en cuestión. En algunos casos, las empresas u organizaciones sólo asumen un papel acompañante; en otras, simplemente no tienen presencia porque la autoría del proyecto es exclusiva de los miembros de la comunidad. Los proyectos de este tipo suelen originarse tras la identificación de necesidades. Los tres elementos que se tienen en cuenta son:
- El carácter urgente de la necesidad que se quiere cubrir.
- Los antecedentes y la historia de la comunidad en torno a esa necesidad.
- La infraestructura con la que se cuenta.
- Los recursos económicos para desarrollar soluciones.
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Un ejemplo de proyecto social comunitario
Los indígenas de la localidad de Pucará Tambo (Riobamba), en el sureste de Ecuador, diseñaron un proyecto turístico para garantizar su subsistencia y, a la vez, aumentar la visibilidad de su comunidad. En 2007 construyeron un primer centro de operaciones para recibir a los turistas que acudían a la zona y guiarlos en sus diferentes recorridos. Ante la buena acogida que tuvo la iniciativa, más tarde elaboraron paquetes turísticos completos que incluían actividades, aventuras de campo, ceremonias andinas, platos típicos y recorridos por los diferentes poblados. Recientemente, el proyecto se ha ampliado al acondicionamiento de chozas típicas de la comunidad, las cuales pueden acoger a los visitantes. La capacidad del centro es de casi 35 personas. También se ha abierto un restaurante que ofrece platos típicos de la zona, una mezcla de granos cocidos con quesos, patatas y salsas. Además, dentro de los recorridos por la zona se ofrece una visita a las casas que forman parte de la comunidad, muchas de ellas adaptadas como talleres textiles, y detalladas explicaciones sobre la cultura Puruhá (pueblo originario de Chacha), así como de sus principales tradiciones, como por ejemplo las bodas indígenas, la llegada del equinoccio (Pawkar Raymi) o la celebración del año solar (Inti Raymi).
¿Cuál era su necesidad?
Los comuneros de Pucará Tambo han sido durante siglos agricultores y productores de textiles. Pero ante la falta de un sistema de riego para los cultivos y la competencia cada vez más creciente en el sector textil, a mitad de la década pasada sus ingresos cayeron considerablemente. El proyecto turístico de Pucará Tambo significó un repunte en sus finanzas y una importante ayuda para el abastecimiento de la comunidad.