¿Cuáles son los estilos de comunicación más habituales en una empresa?
La comunicación es un proceso complejo que no siempre se realiza de la misma forma. En las empresas, por ejemplo, depende de factores como el número de integrantes, la estructura corporativa o las necesidades, entre otros.
Es decir, no es lo mismo transmitir un mensaje en una empresa conformada por 500 trabajadores que en otra en la que sólo interactúan 5 personas. En cada caso deberán definirse los medios de difusión, los canales, los emisores y los receptores y, sobre todo, el objetivo del acto comunicativo. En ese sentido, cada empresa necesita un tipo de comunicación que cubra sus necesidades específicas. Hay tantos estilos como organizaciones. Cada proceso es diferente y no se repite de la misma manera en dos espacios.
Dos estilos clásicos de comunicación empresarial
Sin embargo, cuando hablamos de comunicación empresarial, se suelen mencionar los dos tipos de mensajes que predominan en cualquier organización:
a) Comunicación formal:
Es aquella que responde a los procesos establecidos internamente en la organización. Los mensajes formales se transmiten a través de los canales y los medios previstos para tal fin y tienen, además, un emisor y un destinatario definidos. Por ejemplo, la puesta en marcha de un proceso de promoción interna que se comunica por medio de un boletín informativo. También se pueden mencionar otros recursos para la comunicación formal como los siguientes:
- Memorandos.
- Reuniones.
- Charlas.
- Correo electrónico.
- Circulares y cartas.
- Otras publicaciones.
- Eventos.
Al emplear medios y recursos oficiales, este tipo de comunicación suele tener su origen en las altas esferas directivas y se dirige a las otras instancias de la empresa. Además, tiene una serie de reglas para hacerse efectiva.
Sin embargo, la comunicación formal debe evitar la deriva autoritaria y arbitraria, pues este tipo de mensajes merman la participación y la retroalimentación. Aparte, provocan que los trabajadores pierdan el interés en aquello que se les comunica y alienta en ellos la creación de espacios y líneas de diálogo informales.
b) Comunicación informal:
Por el contrario, la comunicación informal circula entre los miembros de una empresa sin que para ello sea necesario definir medios, recursos ni objetivos concretos. Puede apoyarse en ellos, pero no es necesario. Los mensajes se originan de manera libre y sin que haya un emisor ni unos destinatarios definidos.
El ejemplo más conocido de la comunicación informal es el rumor, es decir, aquellos mensajes que circulan entre los miembros de una organización sin que esté confirmada su veracidad ni sus fuentes de origen.
Estilos de transmisión de los mensajes corporativos
Ahora bien, es posible distinguir otros estilos de comunicación corporativa (que pueden ser formales o informales) en función de la forma en que se transmitan los mensajes. Se destacan al menos cuatro modelos:
- Inhibido o pasivo: el emisor responde a una determinada situación sin hacer nada; simplemente deja que los hechos evolucionen por sí solos.
- Agresivo: este estilo se caracteriza por que el emisor impone su punto de vista sobre el resto de las personas. Carece de empatía y convierte las decisiones en órdenes a las que los demás deben acogerse.
- Asertivo: es el más equilibrado de todos. Los emisores expresan sus ideas de forma clara sin que esto vulnere a las personas de su entorno.
- Pasivo-agresivo: las personas que comunican sus mensajes bajo este estilo suelen callar ante las situaciones y asumen una actitud pasiva. Sin embargo, expresa sus opiniones a través de vías informales.
La comunicación es una de las habilidades más valoradas en un Project Manager. Una comunicación eficaz es esencial para lograr los objetivos corporativos, por tanto, como director de proyectos, deberás desarrollar y potenciar esta destreza.