Claves para mejorar la motivación laboral en invierno
La motivación laboral es un tema que preocupa mucho en las empresas. Si los trabajadores están motivados mejora el clima laboral y aumenta la productividad, pero ante una situación de desmotivación son muchos los aspectos que pueden empezar a ir mal.
Mantener un alto nivel de motivación en los empleados siempre es complicado, pero en invierno se vuelve todavía más difícil. Factores como la reducción de las horas de luz o las temperaturas frías hacen que ir a trabajar pueda llegar a ser lo que menos apetece hacer. Sin embargo, hay algunas medidas que las empresas pueden tomar.
Aprovechar al máximo la luz natural
Está demostrado que la luz natural nos hace estar más activos e incluso mejora la capacidad de resolver problemas, lo que se traduce en una mayor productividad.
Es importante tener esto en cuenta a la hora de elegir las instalaciones para la empresa. Si los trabajadores reciben luz natural e incluso pueden ver la calle, se sentirán menos aislados del resto del mundo y su humor mejorará.
Escoger la temperatura adecuada
Las discusiones en la oficina por la temperatura de la climatización son algo habitual, por eso hay que intentar acabar con ellas.
Una temperatura moderada es la mejor forma de mantener la motivación laboral. Lo ideal es que el termostato esté a entre 20 y 22º C. Esto permite notar una sensación de calidez nada más entrar en el espacio de trabajo y hace que el desarrollo de las tareas sea más agradable.
Igual que no es bueno estar pasando frío, tampoco conviene abusar de la calefacción. Un exceso de calor puede hacer que los empleados se sientan más amodorrados e incluso irritados.
Mantener el aire limpio
La mala calidad del aire afecta a nuestra salud a nivel físico, pero también a nivel psicológico. Varios estudios han demostrado que los empleados que trabajan en espacios en los que la calidad del aire es malo no solo cogen más bajas por enfermedad, sino que además suelen tener más problemas para concentrarse.
Entre las alternativas para tener un aire limpio se pueden valorar diferentes opciones como ventilar todos los días si hay ventanas o instalar un purificador de aire, e incluso un humidificador o deshumidificador si el ambiente es demasiado seco o demasiado húmedo.
Establecer el descanso como algo obligatorio
Tanto si el trabajo es físico como si es más intelectual, después de unas horas es normal que aparezca el cansancio y esto haga caer la motivación.
Una buena forma de evitar este problema es concienciar a los empleados de lo importante que es tomarse un descanso e incluso imponer períodos de descanso de forma obligatoria para asegurar que todo el mundo desconecta un poco.
Este parón es buen momento para estirar un poco las piernas, pero como en invierno el frío hace que no apetezca salir a la calle, una buena alternativa es crear un pequeño rincón de descanso en la oficina.
Existen muchas formas diferentes de conseguir aumentar la motivación de los empleados, algunas incluso se pueden adaptar a los diferentes tipos de talentos. Si quieres convertirte en un auténtico experto en esta materia, te puedes informar sobre nuestro Máster en Dirección de Recursos Humanos.