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Cinco pasos para calcular el capital de trabajo de tu empresa

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Se conoce como capital de trabajo la medida de la liquidez y los activos disponibles de una empresa para atender las distintas responsabilidades y compromisos propios de su funcionamiento y sus operaciones.

Es un concepto que se aplica de igual manera en todos los casos, sea cual sea el área de desempeño de un negocio y sin olvidar, claro, las especificidades de las empresas en temas como su modelo de financiación, la estructura directiva, el mercado donde opera, el tipo de liderazgo y hasta el producto o servicio comercializado.

Calcularlo resulta fundamental para determinar si una empresa es viable en términos financieros y por cuánto tiempo. Es decir, nos ayuda a levantar la vista hacia el futuro a corto, medio y largo plazo.

¿Cuál es a fórmula para calcular el capital de trabajo?

Otra ventaja de conocer el capital de trabajo de nuestra empresa es que nos permite conocer si estamos invirtiendo de forma eficaz los recursos con los que contamos o si, por el contrario, los estamos dilapidando, algo que se traduce de forma inmediata en la pérdida de opciones de negocio y de nuevas ventas.

Valga la pena apuntar que el capital de trabajo es una estimación, una cifra que se obtiene tras realizar la siguiente fórmula:

Capital de Trabajo (CT): Activo Corriente -  Pasivo Corriente

Para entender los valores presentes en esta fórmula, conviene recordar que un activo corriente es aquel que se puede traducir en liquidez en un plazo máximo de un año; por el contrario, el pasivo corriente son aquellos que deben pagarse en ese mismo plazo. El cálculo de ambos valores es una condición previa para saber el capital de trabajo.

Capital de trabajo: pasos para calcularlo en tu negocio

Como hemos visto antes, los primeros dos pasos para calcular el capital de trabajo de un negocio, sea el que sea, consisten en determinar el valor de los activos corrientes y el de los pasivos corrientes. Luego, si quieres profundizar, puedes realizar otros tres:

  • Calcular el ratio de liquidez:

Se obtiene de la división de los activos corrientes entre los pasivos corrientes. Un ratio de 2,4 quiere decir que los ingresos de la empresa son 2,4 veces mayores que los pasivos corrientes.

  • Interpretar el ratio de liquidez obtenido:

El ratio de liquidez ideal se sitúa en torno a los 2 puntos. Si es inferior a esta cifra, la empresa puede estar al borde de la insolvencia; por el contrario, si es superior a 2, quiere decir que la dirección financiera es demasiado conservadora para el nivel de capital de trabajo, y de ahí ese superávit

  • Administrar el capital de trabajo:

Lo más recomendable es que si el ratio es menor que 2 se tomen medidas urgentes para garantizar la solvencia y sostenibilidad de la empresa. Pero si ocurre el caso contrario, es decir, que el ratio es demasiado elevado, lo ideal es emplear dichos recursos en inversiones a largo plazo y que ayuden a mejorar el negocio.

¿Te das cuenta de la importancia de conocer el capital de trabajo de tu empresa? Recuerda, se trata de mucho más que un valor aislado; es una forma de medir el pulso a la capacidad de solvencia de tu negocio. No corras riesgos; calcúlalo y despeja dudas.