Cálculo de intereses: fundamental para conocer los costes
Existen millones de empresas que operan en sectores de actividad muy diferentes, pero el objetivo fundamental de todas ellas es ganar dinero. Para ello, deben conseguir que el precio que sus clientes pagan por sus productos o servicios sea suficiente como para cubrir los costes de producción y los costes asociados y, a la vez, dejar margen de beneficios. Por eso es fundamental controlar los costes, y entre ellos no puede faltar el cálculo de intereses.
¿Qué son los intereses?
Para poder desarrollar su actividad la empresa va a tener que recurrir a fuentes de financiación externas, siendo los bancos una de las más habituales.
Cada vez que una entidad bancaria concede un crédito o un préstamo a una empresa aplica sobre él un determinado porcentaje de intereses, que es lo que va a ganar la entidad bancaria con esa operación.
Cuando una entidad bancaria deja dinero a una empresa está asumiendo el riesgo de que puede que ese dinero no sea devuelto, por eso el interés se aplica como compensación.
Podemos definir los intereses como el tanto por ciento que el prestatario pagará sobre la cantidad que le han prestado a modo de compensación al prestamista.
¿Qué tipo de intereses existen?
Tratándose de intereses bancarios podemos dividirlos básicamente en dos grupos:
- Interés remuneratorio: son los intereses ordinarios que se pagan por el crédito o préstamo.
- Intereses de mora: se aplican a modo de sanción si el deudor no paga sus cuotas a tiempo.
¿Por qué es tan importante el cálculo de intereses para la empresa?
Una empresa debe tener presente en todo momento los costes que tiene que asumir. Si pide un préstamo de 300.000 €, a la hora de hacer su contabilidad debe calcular que en realidad no debe esos 300.000 € solicitados, sino la cuantía principal más los intereses que resulten de aplicación en el caso concreto.
No aplicar los intereses sobre la deuda supone obtener resultados contables que no van a ser del todo ciertos, lo que puede causar numerosas complicaciones. Los intereses son gastos financieros que hay que tener controlados en todo momento.
¿Cómo se calculan los intereses?
Para hacer un cálculo de intereses lo que hay que hacer es calcular un porcentaje. Para ello cogemos el capital inicial y lo multiplicamos por la tasa de interés, luego dividimos el resultado entre 100 y ya sabemos la cantidad de más que va a tener que pagar la empresa por el préstamo que ha obtenido.
Hoy en día realizar estas operaciones es muy sencillo gracias a los programas de contabilidad. Sin embargo, en el cálculo de intereses hay que tener en cuenta importantes variables como el momento en que se devengan los mismos.
En función del tipo de préstamo obtenido puede tratarse de intereses fijos o variables, pueden devengarse mes a mes o en períodos de tiempo más largos. Tampoco hay que perder de vista la posible presencia de intereses de mora si no se ha podido pagar una cuota a tiempo.
Hacer un buen cálculo de los intereses para tener datos económicos que sean realmente fiables es una responsabilidad que corresponde al departamento financiero, uno de los de mayor peso en la empresa. Si quieres desarrollar tu labor profesional en él, te puede interesar nuestro Máster en Dirección Financiera.