Calcular el umbral de rentabilidad, una cuestión de beneficios
El objetivo de toda empresa es generar beneficios. Esto ocurre cuando los ingresos obtenidos están por encima de los costes que ha asumido la compañía para obtener esos ingresos. Para saber en qué momento la inversión comienza a dar frutos y empezamos a ganar dinero, debemos calcular el umbral de rentabilidad.
¿Qué es el punto de equilibrio?
Punto de equilibrio, punto muerto o umbral de rentabilidad son en realidad sinónimos. Los tres conceptos hacen referencia a la misma realidad: el momento en el que los ingresos y los costes totales de una empresa coinciden totalmente.
Esto quiere decir que en ese momento no se están produciendo ni pérdidas ni ganancias, hay un equilibrio absoluto.
Este dato nos ayuda a saber cuántas ventas debemos hacer para cubrir todos los costes fijos y variables que implica la producción. A partir de ese punto, todos los ingresos que lleguen se pueden considerar ya beneficios.
¿Qué necesitamos para calcular el umbral de rentabilidad?
Para poder obtener el dato que estamos buscando debemos conocer primero tres variables básicas de la empresa:
- El coste fijo total del negocio (CF): está compuesto por todos los costes que permanecen constantes durante un determinado período de tiempo y que no se ven afectados por el hecho de que la empresa produzca más o menos unidades. Un ejemplo claro de coste fijo total es el importe del alquiler de la nave industrial o el local que alberga a la empresa.
- Precio de venta del producto o servicio que se ha puesto en el mercado (PV): si la empresa vende varios productos puede calcular el umbral de rentabilidad para cada uno de ellos.
- El coste variable por unidad vendida (CV): son aquellos costes que van cambiando en función del volumen total de producción. Por ejemplo, si nuestra empresa está fabricando más, también estará consumiendo más energía.
Fórmula del punto muerto
Para encontrar el umbral de rentabilidad tienes que dividir el coste fijo total del negocio entre el resultado de restar al precio de venta el coste variable por unidad vendida:
PM = CF / (PV - CV)
Representación gráfica del punto de equilibrio
Una vez efectuados los cálculos lo más recomendable es hacer una representación gráfica para ver el umbral de rentabilidad de forma más clara.
Primero representamos los costes fijos (CF) a través de una línea que discurrirá paralela al eje Y, ya que no varían con el tiempo ni dependen del volumen de producción.
A continuación representamos los ingresos (I) y los costes variables (C). El punto en que ambas líneas se crucen será el punto de equilibrio.
En la gráfica puedes ver claramente el número de unidades que debes vender para alcanzar el punto muerto.
Conocer este dato es fundamental
Calcular el umbral de rentabilidad es muy sencillo. Por eso es importante que las empresas no lo pasen por alto, puesto que la información que aporta esta fórmula es especialmente valiosa.
Es la mejor forma de saber cuánto hay que producir y vender para intentar llegar, al menos, a un punto en el que la producción no suponga incurrir en pérdidas.
El objetivo de la empresa será alcanzar este punto de equilibrio lo antes posible, puesto que una vez que ha llegado al mismo puede empezar a obtener beneficios.
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