Cadena crítica, comunicación y Apps
El método de la cadena crítica simplifica la gestión de proyectos. A través de esta metodología resulta más sencillo reconocer cuáles son las tareas prioritarias, qué elementos del proyecto tienen más impacto en el resultado final y cuáles son los recursos realmente necesarios para la consecución dentro de plazo.
Sin embargo, existe un factor que escapa a cualquier metodología, es el que mayor valor encierra pero, a la vez, el que entraña un riesgo más difícil de controlar, es el factor humano. Es responsabilidad de la dirección de proyecto el fomentar la comunicación para evitar errores que pueden prevenirse procurando la información necesaria a cada persona.
En este sentido, el método de la cadena crítica, gracias a su fuerza visual y a la simplicidad gráfica con que representa el desarrollo de un proyecto y los objetivos esperados; se convierte en la herramienta idónea para lograr esa cohesión tan necesaria entre todas las partes integrantes de un proyecto.
Cómo comunicar con la cadena crítica
Apoyarse en un software es el modo más común de llevar a la práctica esta comunicación, tan necesaria para velar por el buen curso del proyecto. Sin embargo, las condiciones en que se trabaja hoy día elevan sus exigencias un paso más allá, al requerir inmediatez y actualización continua. Esta circunstancia fuerza a los responsables de las distintas partes del proyecto a tomar decisiones fundamentadas, basadas en información sólida.
Encontrar una App que resuelva las necesidades comunicacionales, estratégicas y de programación de un proyecto es imprescindible cuando se busca:
- Fomentar la movilidad: para no poner límites a nada ni a nadie, optimizando los recursos disponibles.
- Alcanzar un nivel de actualización máximo: que permita actuar a tiempo ante cualquier desviación que se detecte.
- Hacer realidad la conectividad entre todos los que intervienen en el proyecto y buscando el beneficio común.
Una de las mejores propuestas que existen en el mercado, aunque no la única es Wrike. Sus puntos fuertes son:
- Líneas de tiempo interactivas.
- Compatible con el trabajo y procesamiento de datos en tiempo real.
- Eficiente en entornos remotos.
- Sencillo manejo.
Aunque, quizás, su ventaja más importante es la adaptabilidad, ya que se ajusta perfectamente al número y tamaño del proyecto, así como al de participantes, para ofrecer un precio proporcional a los recursos que se utilizan, con precios muy competitivos que van desde los 35 euros al mes.