5 estrategias no tecnológicas de reducir el coste de almacenamiento
La inversión en tecnología no es la única forma de reducir el coste de almacenamiento. Aunque elegir un buen software de gestión de almacén e implementar un sistema de picking por luz o por voz aumentan el rendimiento en este área y, por tanto, minimizan los costes, gracias a un incremento de la productividad, existen otras formas de impulsar el ahorro en esta función. En las siguientes líneas, se explican algunas de las mejores estrategias para reducir el coste de almacenamiento.
Estrategias que funcionan para reducir el coste de almacenamiento
Las siguientes tácticas pueden ayudar a ajustar el presupuesto destinado a la función de almacén:
- Estandarización: aplicar las mejores prácticas de la industria puede contribuir a optimizar la manipulación de los productos. Cuantas menos interacciones existan con la mercancía, más bajo se fija el coste de almacenamiento. Al estandarizar los procesos se reducen los errores y se gana en control, pero conseguirlo comienza por asumir que existen formas mejores, más eficaces, de llevar a cabo una actividad.
- Benchmarking: en esta misma línea, cuando se trata de lograr operaciones más eficientes, siempre puede resultar interesante conocer cuáles son los estándares de la industria. Hacer estudios comparativos entre distintas áreas dentro del propio almacén, entre los almacenes situados en puntos geográficos diferentes y entre lo que hace la organización y las prácticas más comunes entre los competidores y empresas de otros sectores puede ayudar a alcanzar el objetivo de ahorro.
- Gestión del talento: debido a que el almacén es una función muy intensiva en mano de obra, cuanto más ajuste se logre con el reclutamiento, más motivado se encuentre el personal (para evitar la rotación) y mejores sean los programas de preparación que ayuden a los operarios a lograr la capacitación necesaria, menores costes se asociarán al desarrollo de sus tareas. Buscar el modo de aumentar el rendimiento pueden reducir de forma efectiva el coste de almacenamiento.
- Aprovechamiento efectivo de los recursos: cuando se trata de obtener más productividad del diseño, lograr una mejor utilización del espacio y conseguir minimizar el gasto asociado al almacenamiento de productos, es preciso hallar la forma de utilizar la capacidad disponible de manera más efectiva. En ocasiones, la solución para reducir el coste de almacenamiento pasará por un cambio a nivel de infraestructura, otras veces puede reducirse a la toma de una decisión relativa al embalaje o los procesos. De nuevo hay que preguntarse por el modo de impulsar el rendimiento
- Externalización: el outsourcing está cada vez más presente como alternativa a considerar. Esta opción puede escogerse por razones eminentemente prácticas, pero también como resultado de un análisis financiero, que dicte que se trata de la forma más rentable de almacenar. Cuando se quiere reducir el coste de almacén gracias a la externalización, hace falta determinar si el objetivo de la subcontratación es ocuparse de un pico de producción, del almacenamiento temporal, de parte o de la totalidad de la mercancía.
Por último, no hay que olvidarse de medir, puesto que es la única manera de mejorar. Y, pese a que todas las estrategias propuestas eran independientes de la tecnología, hay que tomar en cuenta, al menos, la necesidad de dejar a un lado herramientas como Excel, fuente de errores en las entradas y pérdida de calidad en los datos; y tratar de buscar soluciones más confiables y acordes con las exigencias de los tiempos que vivimos.