Transporte y distribución, ¿propios o subcontratados?
El transporte y la distribución de existencias son dos elementos primordiales del área logística de cualquier empresa, especialmente de aquellas que manejan un altísimo volumen de artículos y se enfrentan diariamente al reto de ponerlos al alcance de los consumidores en determinados puntos de venta.
Lo que hay detrás del transporte y la distribución
Antes de hablar de los modelos de transporte y distribución a los que podemos recurrir como negocio, echemos un vistazo rápido a los elementos necesarios para que estas dos tareas se desarrollen de forma normal y eficaz.
Lo primero que debemos decir es que cualquier estrategia de transporte y distribución de existencias tiene que tener claras dos tareas imperativas: la elección de los medios de transporte físicos para ello y la coordinación, planificación y programación de las acciones previas, paralelas e incluso posteriores a estas dos labores.
Sea cual sea tu producto, los medios elegidos para que lleguen a los puntos de venta, los plazos que manejes para ello y el tipo de gestión stock que implementes, lo importante es que cualquier estrategia tenga en cuenta factores como:
- Costes
- Rapidez y eficacia de la entrega
- Modo de entrega
- Eficiencia
- Seguridad
- Precisión
- Servicio al cliente (postventa).
¿Debo subcontratar el transporte y la distribución?
Antes de entrar en materia, es bueno dejar claro que no se trata de un cuestión en la que necesariamente debamos elegir una de las dos opciones, como pasa, por ejemplo, cuando te dan a elegir entre rojo y azul, nacional o extranjero, educación superior o educación gratuita. Es mucho más complejo que eso.
Tanto el sistema de transporte y distribución propio como el subcontratado suponen una serie de beneficios para las empresas. Repasemos algunas de cada caso:
1. Sistema propio: Las empresas gozan de una mayor flexibilidad en lo que se refiere a horarios, plazos, condiciones del servicio, entre otros, pues finalmente es ella misma la que decide cómo y cuándo se efectúa la entrega de las existencias. Sin embargo, como contrapartida puede disminuir la eficiencia del servicio, un elemento que se da casi por garantizado cuando se le delega a un tercero.
2. Sistema subcontratado: Si quieres optar por la segunda opción, antes debes realizar un análisis en el que contemples factores como el servicio ofrecido, la seguridad, las garantías del mantenimiento de la calidad del producto transportado y, claro, los costes. Eso sí, debes tener en mente que estos últimos serán siempre fijos, pues al no tener derecho sobre el medio de transporte, tendrás que pagar lo que corresponde por su uso temporal. Por supuesto, el éxito del modelo subcontratado dependerá también de la capacidad de negociación con las empresas especializadas en este sector, especialmente en lo que se refiere a las condiciones.
La decisión de si debes optar por un modelo de transporte y distribución propio o subcontratado dependerá de los beneficios que cualquiera de las dos opciones suponga para tu negocio. Recuerda, no es una cuestión de blanco o negro. De hecho, quizá hasta puedes contemplar la idea de una solución mixta.