Tipos de mercado: virtual, físico y abstracto

Los tipos de mercado determinan la estrategia de una compañía y el estilo de gestión de sus ejecutivos. En función de las características del mercado, del tipo de productos o servicios sujetos a intercambio, del valor de las transacciones o del número de vendedores y compradores se tomarán las decisiones que ayudarán al negocio a avanzar hacia su futuro.

Desde la aparición de internet existe una clara diferenciación entre dos tipos de mercado: el físico y el virtual. Sin embargo, hace poco que la separación entre ambos ha dejado de existir. Hoy en día, ambos entornos se fusionan para lograr una clientela más satisfecha y fiel a la marca.

¿Has oído hablar de la omnicanalidad?

¿Qué es un mercado virtual?

Un mercado virtual es una plataforma digital que permite la compraventa de mercancías a través de internet. Es en la red donde se conecta a los compradores con los productores directamente o sus distribuidores.

Una de las principales características de este tipo de mercado es que no existen contactos cara a cara, aunque sí pueden hacerse conexiones online con asistentes virtuales o recibir información o instrucciones de chatbots.

¿Cómo funciona el mercado virtual?

El mercado virtual no permite pagar en efectivo y, por ello, todas las transacciones deberán hacerse vía transferencia o mediante el pago con tarjeta de crédito o débito. En algunos países también están permitidos los pagos telefónicos.

Los consumidores navegan por la web de su interés y eligen el producto o servicio que mejor se ajusta a sus necesidades. Allí mismo pueden consultar si se encuentra disponible o en stock. En algunos casos, les es posible elegir el plazo de envío.

¿Qué es un mercado físico?

Un mercado físico es una ubicación que reúne diferentes negocios abiertos al público. Allí, los consumidores pueden encontrar productos y servicios que satisfagan sus necesidades y comparar entre las distintas ofertas.

¿Qué es un mercado abstracto?

Al hablar de un mercado abstracto hay que aclarar que se trata de un enfoque teórico que busca cerrar la brecha entre los dos tipos de mercado que existen: el físico y el virtual. También se denomina así a los mercados físicos donde se comercia con bienes que no están presentes, como los commodities o las acciones de Bolsa.

Cómo aprovechar las diferencias de 2 tipos de mercado para impulsar la lealtad de los clientes

Uno de los criterios de clasificación de los tipos de mercado es el entorno en que se ubican, así, puede distinguirse entre:

Mercados virtuales: es en ellos donde se encuadra el e-commerce. Compradores y vendedores emplean la red de redes, internet, para llevar a cabo los intercambios comerciales. Los productos se conocen, seleccionan y encargan a través de una tienda online y el pago se realiza mediante una plataforma de pago electrónica, que conecta de forma virtual con la entidad bancaria del consumidor para que el empresario del comercio electrónico pueda cobrar la cantidad estipulada.
Mercados físicos: de todos los tipos de mercado, éste es el más conocido. Se trata de la versión más tradicional del intercambio de mercancías. Aquí, los establecimientos físicos son el punto de encuentro del vendedor y el consumidor. Los clientes tienen la ocasión de ver y tocar la mercancía antes de decidir su compra. Se establece una relación personal y directa entre quien oferta el producto y quien se interesa por él. Tanto los grandes almacenes, como los centros de outlet o las tiendas minoristas son ejemplos de este tipo de mercado.

Hay que señalar que, hoy día, las barreras entre estos dos tipos de mercado están desapareciendo. Esto es posible gracias a las estrategias omnichannel.

La omnicanalidad es una visión que prioriza la integración de todos los canales de venta con el objetivo de entregar una experiencia única al consumidor. Los empresarios que apuestan por este tipo de estrategias buscan que el mensaje sea consistente independientemente del medio, canal o dispositivo que el cliente escoja para acercarse a sus productos.

Así, entre los métodos que pueden poner en práctica para lograr que estos dos tipos de mercado se alineen a ojos del consumidor, se encuentran:

Descuentos por las compras online para canjear por la siguiente compra en un establecimiento físico.

Puesta a disposición de tablets en la tienda tradicional para que los compradores puedan consultar todas las características de cada producto usando para ello internet.
Si bien estas técnicas contribuyen a crear un mercado único donde lo virtual y lo físico conviven, es importante que los responsables de la gestión simultánea de un comercio electrónico y uno o varios establecimientos tradicionales tengan claro que la sincronización es la clave del éxito.

Para el comprador nunca existirán dos tipos de mercados, sino una marca. Detrás de ella, es preciso hacer un esfuerzo por alinear:

El inventario y su gestión.
Las políticas de precios, devoluciones y reembolsos.
Los estándares de servicio al cliente.

Es necesario garantizar la calidad y la continuidad. Se trata de una cuestión de coherencia y termina resultando la mejor manera de lograr que la percepción de la empresa para el cliente sea igual de satisfactoria; y que lo sea independientemente de si éste desea acercarse a mirar el escaparate de la tienda y entrar a preguntar o si prefiere sacar su smartphone para consultar un precio al volver del trabajo.

¿Consigue tu negocio este nivel de alineación? ¿Tienes una estrategia omnicanal que te permita seguir avanzando sin límites en estos dos tipos de mercado?