Valoración de empresas por el método de Venture Capital
En un artículo anterior hablábamos sobre valoraciones de startups, y comentábamos lo difícil que resulta valorar compañías de reciente creación y fuerte crecimiento por métodos tradicionales.
En este tipo de empresas se utiliza en ocasiones un método de valoración peculiar denominado de Venture Capital, que vamos a tratar hoy.
Un Venture Capital es un vehículo de inversión que como explicamos en el artículo sobre financiación de primeras rondas de startups y en el de últimas rondas de financiación participa en las inversiones de capital de compañías emergentes. Por tanto, se encuentra con la dificultad referida de valorar adecuadamente la compañía que quiere adquirir mediante descuento de flujos de caja o múltiplos comparables.
Por ello, utilizan a menudo un método propio que consiste en valorar de atrás hacia adelante; es decir que asumen un escenario de venta determinado y calculan el precio al que deben entrar para obtener la rentabilidad exigida. El primer obstáculo es definir el escenario de venta: tanto los parámetros de la compañía que se va a llegar a construir entonces (en ventas y beneficio principalmente) como el tiempo y fondos que se van a invertir en llegar allí; para finalmente valorar la empresa en ese escenario estimado ahora sí con un método tradicional.
Lógicamente, es más fácil valorar la compañía cuando ya no es emergente y ha estabilizado su crecimiento para poder compararse con otras en el mercado; pero es evidente que hay muchas incertidumbres en la estimación del crecimiento del escenario actual al de ese momento hipotético de salida. Algunas de las incógnitas más relevantes son el tiempo que se tardará en llegar a ese momento y el camino de fondeo ya que probablemente pasará por posteriores rondas de capital que diluirán al VC afectando a su retorno.