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Tipos de liderazgo empresarial, personalidad y preparación

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Desde que, en 1930, Kurt Lewin comenzase a estudiar los distintos tipos de liderazgo empresarial, han sido muchos quienes han hecho su aportación a este campo, identificando diferentes formas de persuadir, transmitir y ejercer la autoridad en el ámbito de la empresa. Rensis Likert, en los años 60 y Daniel Goleman a finales de los 90  son dos de los autores cuya contribución ha resultado más valiosa, el primero de ellos, por profundizar en los estilos top - down y, el segundo, por saber ligarlos a su especialidad, la inteligencia emocional, para dar con seis modelos de liderazgo que pueden emplearse para resolver diferentes tipos de situaciones, independientemente del estilo de líder que recurra a ellos.

3 tipos de liderazgo empresarial fácilmente reconocibles

Los líderes buscan ayudar o impulsar a sus equipos a lograr unos objetivos determinados y lo hacen a través de sus palabras, sus acciones y su ejemplo. Los hay más conscientes de sus habilidades intrapersonales, son quienes usan la persuasión, intentan inspirar, motivar y transmitir el entusiasmo por la participación en la consecución de las metas; y los hay, quizás más expertos en su materia pero menos cualificados para las relaciones interpersonales, se trata de líderes que exigen, imponen y controlan Hay tipos de liderazgo empresarial que fomentan la autonomía individual y son clave para el crecimiento personal de la plantilla, y hay otros que, pese a lograr buenos resultados en el corto y medio plazo, deterioran el ambiente laboral con consecuencias muy negativas en el largo plazo. La personalidad, la preparación y el conocimiento de cada líder determinará los tipos de liderazgo empresarial empleados, aunque existen tres muy fáciles de identificar:

  1. Liderazgo autocrático: estos líderes toman la total responsabilidad de las acciones del equipo y no permiten la contribución por parte de los empleados, que no son escuchados ni invitados a participar. Las decisiones son impuestas y no fruto del consenso por lo que son más rápidas de tomar, pero pueden terminar desmotivando a las personas. Este estilo de liderazgo puede tener efectos positivos en un momento determinado, que es cuando una persona nueva y sin experiencia se incorpora a la plantilla. En este caso es apropiado emplearlo para ayudar al nuevo miembro del equipo a aprender el trabajo y evitar que se cometan errores.
  2. Liderazgo democrático: los líderes que descartan otros tipos de liderazgo empresarial y optan por éste valoran la inclusión de cada miembro del equipo. Fomentan la participación, realizan consultas y se interesan por las ideas y opiniones de quienes están bajo su responsabilidad. Pese a encargarse personalmente de la toma de decisiones, tienen la capacidad de escuchar a los demás y tratan siempre de instar a los individuos a crecer y ser más autónomos en sus áreas.

3. Liderazgo Laissez-Faire: la delegación efectiva es la señal más característica de este estilo de líderes. Quienes así actúan se diferencias de quienes optan por otros tipos de liderazgo empresarial porque intentan maximizar la claridad en cada explicación, buscan optimizar la comprensión de cada proceso por parte de los demás y entienden la motivación como instrumento principal para alcanzar cualquier meta.