Retos del emprendimiento en España
Seguimos analizando la salud del emprendimiento en Europa para ver hoy los retos que existen en España y los sectores más atractivos.
El Top 3 de sectores con mayor potencial o que atraen a más emprendedores es E-commerce (17,8 %), App/móvil (15,5 %) y Enterprise (11,7 %). Tradicionalmente el E-commerce ha sido la punta de lanza del emprendimiento español, y aún lo sigue siendo. Casos como Privalia, Hawkers, han animado a mucha gente a lanzarse, ya que es relativamente fácil, a nivel infrastructura, abrir un negocio en este sector.
Además de éste, los sectores que más han crecido en 2017 han sido el Enterprise, el de los Viajes/Ocio/Turismo y el de la Salud. El turismo, como se sabe, es aún uno de los focos y puntas de lanza de la economía española, y cada vez más nacen iniciativas orientadas a optimizarlo u ofrecer nuevos servicios relacionados con el mismo.
Cabe destacar que en este contexto están tomando fuerza los negocios con foco local, basados en una tendencia de comunidad y proximidad que toma fuerza por delante de una globalidad que se ha demostrado que demasiadas veces es cara y poco efectiva.
Como estamos viendo, la madurez y crecimiento del ecosistema en España es evidente: hay talento y startups. Pero no todo es tan fácil ni claro como dicen los números. Hay expertos que hablan de baja innovación y algunos informes de consultoras, como el Technology Fast 500 sobre las startups de Europa, Oriente Medio y África de Deloitte, ponen en duda la salud del ecosistema español basándose en la facturación.
Deloitte analiza 500 empresas de base tecnológica que han aumentado su facturación desde 2013 y lo sorprendente es que sólo una es española: de Nice People at Work (NPAW), una compañía con oficinas en Barcelona y Nueva York especializada en herramientas de análisis de Big Data, que se sitúa en el puesto 453 del ranking tras haber aumentado su facturación en un 243% desde 2013.
La realidad es que no aparezcan en la lista startups que han levantado grandes rondas de inversión, pero quizás debe hacer pensar que ver la inversión como dato clave no siempre supone que las empresas acaben funcionando a medio – largo plazo.
A este indicador le podemos sumar el de la educación. Hay expertos que afirman que hace falta un cambio en la misma para que el emprendimiento crezca. Esto incluye enseñar la cultura del riesgo como un concepto que interiorizar. Si bien es verdad que se emprende con mucho más conocimiento y sosiego que antes, todavía hay que seguir mejorando. Se debe pasar de la necesidad que suponía crear una startup durante la crisis, ya que se veía como una salida, a entender que es un proceso más complejo.