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Ratios financieros: liquidez, solvencia y rentabilidad

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Los ratios financieros son indicadores que nos ayudan a saber qué tan eficiente es la gestión de los activos en una empresa en relación con las operaciones. O lo que es lo mismo, permiten realizar un balance de las ganancias y las pérdidas.

Existen tres elementos fundamentales asociados a los ratios financieros: la liquidez, la solvencia y la rentabilidad de una empresa.

Estos tres elementos se pueden calcular mediante el análisis de un ratio y teniendo en cuenta las especificidades de cada caso. También es posible calcular por este medio la solvencia y la sostenibilidad de los negocios, así como sus debilidades y sus fortalezas.

Tipos de ratios financieros, ¿para qué sirven?

La información que proporcionan los ratios financieros no es sólo puntual. Sirve, a la vez, para alimentar ratios similares de ejercicios económicos distintos y para ver qué tan efectivos son en comparación con los ratios de otras empresas.

La gran mayoría de estos ratios actúan con base a una relación bastante sencilla: la que se establece entre el resultado de las operaciones de un negocio con las partidas del balance o de la cuenta de pérdidas y ganancias. Aun así, en esta categoría se distinguen algunas diferencias. Repasemos los tipos de ratios financieros más implementados:

  • Rotación de activo circulante: se refiere a la cantidad de veces que el activo de una empresa se empleó durante el proceso de venta. La teoría indica que lo más recomendables es que este valor sea alto, pues eso indicará que ha habido un buen aprovechamiento de los recursos disponibles.
  • Margen sobre ventas: corresponde al margen bruto medio que se derivó de las ventas de un producto o servicio. Esto quiere decir que no se incluyen en él los impuestos ni los costes financieros del proceso como tal, sino simplemente el margen de la actividad comercial.
  • Rentabilidad financiera: este indicador relaciona el capital aportado por los socios o inversores de un proyecto con el beneficio neto obtenido en un ejercicio o período específico. O dicho en otras palabras, habla del nivel de remuneración de quienes financian la empresa. Lo ideal es que sea alto, pues eso querrá decir que las ganancias también habrán sido proporcionales.
  • Rentabilidad económica: similar al anterior, este ratio financiero refleja la eficacia de la gestión empresarial de un negocio, para lo cual se tiene en cuenta la capacidad de los activos para generar valor. Si esta capacidad es baja, el grado de eficacia de gestión será bajo; si es alto, demostrará una buena gestión y dará pie para otras inversiones o el desarrollo de nuevos proyectos.

Cabe resaltar que los ratios financieros y la liquidez de las empresas son dos factores que generalmente van de la mano. Aplicados de este modo, este tipo de indicadores permiten relacionar elementos del activo circulante (ingresos con los que cuentan las empresas) con el pasivo circulante (compromisos adquiridos).

En este sentido, los ratios financieros se utilizan básicamente en dos situaciones: si la empresa tiene dificultad para atender las deudas contraídas en el corto plazo o si sus necesidades de financiación inmediata y de liquidez son acuciantes.