Proyectos educativos innovadores, ¿cuáles conoces?
Ya no basta con hablar de proyectos educativos. Ahora es necesario especificar que se trata de proyectos educativos innovadores. ¿Cuál es la diferencia entre ambos? ¿De qué tipo de iniciativas y aportes estamos hablando?
¿Proyectos educativos o proyectos educativos innovadores?
Proyectos educativos hay muchos y seguirán existiendo a lo largo del tiempo. Todos los sistemas pedagógicos buscan renovarse, actualizarse, adaptarse a las condiciones del entorno y ser sostenibles en el tiempo. Son, digamos, necesidades básicas.
Sin embargo, este tipo de iniciativas no son las únicas a las que se puede aspirar si tu campo de desarrollo profesional y laboral es la enseñanza. Además de ellos, existen los proyectos educativos innovadores.
Ojo, no estamos hablando de una categoría diametralmente opuesta a la que contiene los proyectos educativos tradicionales. Sin embargo, sí que se aprecian diferencias en algunos elementos, como por ejemplo el planteamiento de la idea central, los objetivos, el impacto y, sobre todo, la transformación social a la que aspiran.
La innovación no sólo tiene que ver con lo novedoso o lo que supone un cambio de tipo disruptivo; también es un adjetivo que se aplica a todas aquellas ideas que van más allá que otras que, digamos, abordan una línea conocida.
Proyectos educativos innovadores: ideas que van más allá
Los proyectos educativos innovadores pueden desarrollarse tanto en el ámbito público como privado, aunque sí que es verdad que suelen hacerlo más en el segundo. Son, como ya se ha dicho, de tipo disruptivo y en algunos casos se convierten en una alternativa a los sistemas tradicionales de enseñanza. Veamos algunos:
- Science Lab:
Se puso en marcha en el año 2002, en Alemania, y desde entonces se ha extendido a una docena de países, entre ellos España. La idea es que mientras en el programa escolar tradicional los niños tienen contacto con la ciencia a los 1º o 12 años, ahora lo hagan desde edades tempranas. Para ello, se invita a los peques a interactuar con contenidos y experimentos acordes con su edad.
- AporTICs:
El CIEP Voramar de Alicante quiso sacar el máximo provecho a las herramientas tecnológicas actuales e ideó una novedosa manera de compartir tutoriales. La actual plataforma ofrece documentos elaborados por los propios alumnos que se pueden compartir con fines educativos. Ya son más de 20 centros educativos en España los que se han unido a esta iniciativa.
- Kiva:
Es originario de la Universidad de Turku, en Finlandia. Su principal objetivo es la lucha contra el acoso escolar, para lo cual la herramienta proporciona indicadores que miden el nivel de intolerancia en determinadas situaciones. Hasta la fecha, ha logrado reducir el acoso hasta en un 90% en los centros donde se ha implementado.
- TeachersPro:
Se trata de una aplicación online que busca reforzar los conocimientos de todos los docentes interesados en ello. Se ofrecen cursos basados en las necesidades de cada uno para que puedan complementar su currículum y su trayectoria y desarrollen nuevas habilidades de cara a su desempeño.
Recuerda, los proyectos educativos innovadores tratan de ir siempre más allá que los proyectos educativos tradicionales. Pueden (y en muchos casos deben) tomarlos como referencia, pero aportan algo en lo que no se había reparado hasta ese momento.