Cinco características esenciales de un proyecto de investigación
El proyecto de investigación tiene unas características propias que le distinguen de otros proyectos, como por ejemplo el uso del método científico como herramienta de acceso a la información y la formulación de una hipótesis, generalmente de carácter científica o social, que busca dar respuesta a una realidad.
Además, un proyecto de este tipo cumple con otros tres elementos vertebrales como la temporalidad de los plazos de ejecución, la división de las tareas en fases o iteraciones y, claro está, el seguimiento y la monitorización constante.
Un error bastante común es creer que el proyecto de investigación es exclusivo de áreas en las que predominan los valores cuantitativos. También los podemos encontrar en disciplinas de carácter social e incluso en las propias humanidades.
Elementos vertebrales de un proyecto de investigación
Para tener una idea más precisa de cómo es un proyecto de investigación y de qué forma se estructura, a continuación vamos a enumerar sus cinco elementos esenciales:
1. Formulación del problema:
La idea de esta parte del proyecto de investigación es problematizar los ítems del tema que se ha seleccionado previamente, algo que debe quedar plasmado en un resumen o una introducción breve. En la mayoría de los casos, esta fase del proyecto se suele plantear en forma de interrogantes, que al final del mismo serán los que la investigación refute o confirme.
2. Plan de trabajo e hipótesis:
No olvidemos, sin embargo, que el proyecto de investigación trabaja con una hipótesis como referencia, a la cual se llega luego de la labor de documentación e investigación propiamente dicha. Las hipótesis siempre son provisionales; se pueden modificar conforme avanza el proyecto, pues el trabajo investigativo es el encargado de determinar su viabilidad.
3. Objetivos:
En esta fase es necesario distinguir entre dos tipos de objetivos: el general y los específicos. Los primeros hablan del proyecto propiamente dicho, mientras que los segundos se refieren a sus componentes. Una buena manera para formular los objetivos es ampliando el título del proyecto y añadiendo información con respecto al plan, siempre tentativo, de actividades.
4. Métodos a emplear:
El proyecto de investigación puede recurrir a distintos métodos, siempre que se atienda a sus necesidades principales. La clave en este punto está en aclarar de qué manera de abordarán los temas, qué fuentes se utilizarán, qué autores se tomarán como referencia, entre otras cuestiones. El método debe ir ligado al plan de trabajo, pues su función es especificar cómo se llevarán a cabo las tareas incluidos en este último.
5. Comprobación o refutación:
Por último, los responsables del proyecto de investigación deben interpretar los resultados obtenidos y determinar si la hipótesis inicial se ha corroborado o si, por el contrario, se ha revelado como falsa. En algunas ocasiones la hipótesis no se confirma plenamente, aunque sí que suponen cambios y transformaciones en relación con la postulación inicial.
Como vemos, la hipótesis es el elemento vertebral de un proyecto de investigación, sea cual sea el área en el que se desarrolle o las acciones de sus responsables.