Principios básicos de la innovación digital
La innovación es algo innato en el ser humano. Si hemos alcanzado el nivel de desarrollo y bienestar del que ahora gozamos, es porque en determinados momentos de la historia han surgido ideas que no sólo nos han hecho más fácil el día a día sino que, a la vez, han generado una ruptura con lo que había antes.
En el actual contexto, este proceso se apoya principalmente en las nuevas tecnologías, tal como en el pasado ocurrió con otros medios.
Este tipo de proceso, denominado innovación digital, tiene como objeto generar ideas o propuestas de valor transformadoras tomando como base la tecnología digital y las herramientas y los recursos característicos del siglo XXI.
¿De qué elementos se compone la innovación digital?
Tal como su nombre lo indica, la innovación digital es un proceso que tiene que ver tanto con la generación de ideas disruptivas como con el manejo acertado y eficaz de las tecnológicas de las que disponemos en la actualidad. Es decir, en el plano empresarial supone tres procesos complementarios:
a) Estrategia innovadora interna:
Para que exista innovación dentro de una empresa, sus máximos responsables deben definir una estrategia que promueva la aparición de ideas y proyectos de valor dentro de ella. Esta estrategia tiene que recorrer el mapa organizacional en todos sus niveles y alimentarse de fuentes externas.
b) Propuesta de valor:
La empresa debe definir, también, cuál es la propuesta que la hace diferente al resto de marcas que circulan en un mercado específico. Es decir, en qué consiste la esencia del proyecto innovador
c) Dominio técnico de herramientas digitales:
Todo lo anterior debe ser impulsado por herramientas y recursos tecnológicos que estén en sintonía con el proyecto innovador. Hoy en día, ante un escenario globalizado y en el que la información fluye a gran velocidad, es casi imposible pensar en la innovación sin el uso de las nuevas tecnologías.
Innovación digital, ¿conoces sus principios básicos?
La innovación y las nuevas tecnologías guardan una estrecha relación. Pero no sólo porque estas últimas sean el mecanismo a través del cual se manifiestan los proyectos de este tipo, sino sobre todo porque en la actualidad la innovación ocurre casi todo el tiempo en las redes y el mundo digital. ¿Cómo separarlos?
De hecho, si hablamos de la innovación digital damos por hecho que quienes nos escuchan tienen claros sus principios elementales:
- Agilidad en la planificación. La innovación digital aprovecha las opciones que le ofrecen las herramientas tecnológicas para perfeccionar y agilizar todas las iniciativas. Sigue el siguiente esquema: actuar, reaccionar y evolucionar.
- Apertura a nuevos agentes y conocimientos. La innovación digital debe ponerse en marcha en ambientes abiertos, participativos y en los que se tenga contacto con el entorno que rodea a las empresas.
- Colaboración. Eliminadas en la medida de lo posible las jerarquías, el paso siguiente consiste en fomentar la colaboración de todos los miembros, secciones y departamentos que integren una organización o compañía.
- Competitividad en el mercado. Por supuesto, no se trata de innovar porque sí. Hay que tener claro que la innovación debe aumentar la competitividad de las empresas y ayudar a su posicionamiento.
- Interacción con el cliente. Gran parte de la innovación digital ocurre en las plataformas y los escenarios virtuales. Esto quiere decir que exige una continua interacción con los clientes o consumidores a través de éstos.