ODS 10: Reducción de las desigualdades
Estamos acostumbrados a hablar del progreso humano en términos de palancas e impulsores económicos y de innovación. Sin embargo, hemos de prestar atención también a las barreras: no existirá evolución real en contextos en los que no se garantice la igualdad humana, social y económica. La Agenda 2030 contempla, de manera específica, un ODS para la reducción de las desigualdades en y entre los países. El ODS 10 persigue “Reducir las desigualdades y garantizar que nadie se queda atrás” como condición de la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.”
¿En qué consiste el ODS 10?
La desigualdad dentro de los países y entre éstos, siempre ha sido un foco de sensibilización para Naciones Unidas, y un obstáculo para el progreso social el desarrollo de los derechos humanos.
Pero, cuando hablamos de desigualdad, ¿a qué nos estamos refiriendo? Algunos datos destacados por el Pacto Mundial, son:
A nivel económico, el 20% de la población con mayores ingresos en España, recibe 6,6 más recursos que el 20% de la población con menores ingresos. Esto sitúa a nuestro país como el cuarto país más desigual de la Unión Europea.
La desigualdad de ingresos afecta al acceso a un trabajo digno, a servicios sanitarios y educativos, a la energía eléctrica y el agua, a la movilidad y a internet.
Además, determinados grupos vulnerables como los migrantes, las mujeres o las personas con discapacidad, sufren una mayor desigualdad de ingresos y oportunidades, por lo que requieren soluciones ajustadas a su contexto particular. Los datos reflejan que, al menos 3 de cada 10 personas con discapacidad en activo en España se encuentran en situación de desempleo.
Por otro lado, también debemos atender a la desigualdad entre países o zonas geográficas. Por ejemplo, en los 10 últimos años se ha incrementado en un 41% la brecha que separa el PIB por habitante de la región más rica de Europa y la más pobre de España. Y se calcula que solo 5 comunidades españolas tienen un PIB por habitante superior a la media eruopea.
La desigualdad constituye una amenaza para el desarrollo social y económico, debilitando el crecimiento de los países, fomentando la pobreza global, especialmente en relación a los grupos más vulnerables y mermando el sentimiento de realización y la autoestima de las personas.
Por tanto, el ODS 10 se orienta a la “reducción de la desigualdad de ingresos y oportunidades entre países y dentro de ellos: reduciendo la pobreza en las zonas más desfavorecidas del planeta, promoviendo la inclusión social, económica y política de todas las personas, especialmente de los grupos vulnerables, impulsando políticas a nivel internacional para mejorar la regulación y el control de los mercados e instituciones financieras y alentando la cooperación al desarrollo y la inversión extranjera directa en las regiones que más lo necesiten”.
¿Cuáles son las metas del ODS 10?
Las metas que Naciones Unidas establece en la AGENDA 2030 para el cumplimiento del ODS 10 son:
10.1 Lograr y mantener el crecimiento de los ingresos del 40% más pobre de la población a una tasa superior a la media nacional.
10.2 Potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición.
10.3 Garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, eliminando las leyes, políticas y prácticas discriminatorias y promoviendo legislaciones, políticas y medidas adecuadas a ese respecto.
10.4 Adoptar políticas, especialmente fiscales, salariales y de protección social.
10.5 Mejorar la reglamentación y vigilancia de las instituciones y los mercados financieros mundiales para garantizar el acceso de todos a los recursos.
10.6 Asegurar una mayor representación e intervención de los países en desarrollo en las decisiones adoptadas por las instituciones económicas y financieras internacionales.
10.7 Facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas.
10.a Aplicar el principio del trato especial y diferenciado para los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados, de conformidad con los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio
10.b Fomentar la asistencia oficial para el desarrollo y las corrientes financieras, incluida la inversión extranjera directa, para los Estados con mayores necesidades, en particular los países menos adelantados.
10.c Reducir a menos del 3% los costos de transacción de las remesas de los migrantes y eliminar los corredores de remesas con un costo superior al 5%.
¿Qué pueden hacer las empresas para cumplir con el ODS 10?
Las empresas pueden contribuir de diferentes maneras al ODS 10, a través de medidas orientadas a:
Garantizar condiciones laborales dignas a través de toda su cadena de valor, especialmente para grupos desfavorecidos.
Garantizar la equidad salarial.
Implantar mecanismos para evitar la evasión fiscal.
Fomentar proyectos de cooperación al desarrollo.
Algunas acciones más específcas recomendadas por el Pacto Mundial se explican a continuación.
Acciones específicas a nivel interno
Crear una cultura de derechos humanos en la empresa, que contemple los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Crear e implantar políticas y procedimientos basados en las calificaciones, habilidades y experiencia como base para la contratación, colocación, capacitación y avance del personal en todos los niveles, evitando la discriminación por otros factores.
Establecer procesos internos de transparencia para evitar prácticas de corrupción y de evasión fiscal.
Desarrollar las capacidades y formar a los trabajadores con salarios más bajos, para que puedan desarrollarse y ascender profesionalmente.
Ajustar el entorno físico para garantizar la salud y la seguridad de los empleados, clientes y otros visitantes con discapacidad.
Impulsar la economía local allá donde opere la empresa, especialmente en países en desarrollo, utilizando mano de obra y proveedores locales con condiciones dignas, protegiendo el entorno y apoyando a las empresas locales.
Cumpliendo con las leyes y regulaciones tributarias en los países de operación.
Acciones específicas a nivel externo
Proporcionar condiciones laborales y sueldos dignos a los empleados y a través de la cadena de suministro, especialmente a proveedores que operen en países en desarrollo y a trabajadores migrantes, para asegurar que estas personas vivan en condiciones dignas.
Adaptar la estrategia de negocio en la producción, distribución y comercialización de los productos y servicios para hacerlos más asequibles y accesibles para los consumidores de bajos ingresos.
Involucrar a colectivos vulnerables o personas con bajos ingresos en la cadena de valor; como empleados, distribuidores o proveedores para contribuir al aumento de sus ingresos.
Adoptar políticas de igualdad dentro de la empresa, para proporcionar igualdad de oportunidades laborales a todos los trabajadores, independientemente de cualquier característica individual y fomentar estas prácticas en la cadena de suministro.
Proporcionar capacitación al personal sobre políticas y prácticas de no discriminación, incluida la conciencia de la discapacidad.
Facilitar funciones e instrucciones, como las de seguridad en el trabajo, en distintos idiomas y en formatos accesibles.
En el sector agroalimentario, llevar a cabo prácticas de comercio justo con los productores agrarios. Pagar un precio justo y propiciar la mejora de sus condiciones salariales.
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