Negocios innovadores: características y algunos ejemplos
Muchos de los negocios actuales se autodenominan como negocios innovadores. Esta afirmación se basa en el hecho de que poseen una iniciativa que goza de cierto prestigio y acogida en los mercados, y que por tanto saca ventaja frente a las marcas rivales. Sin embargo, ¿es suficiente? ¿Innovador es sinónimo de mediático?
Qué son los negocios innovadores: señas de identidad
Luke Johnson, uno de los teóricos más influyentes en el campo empresarial de finales del siglo XX y principios del XXI, señala que ser innovador no necesariamente supone ser prestigioso o mediático. De hecho, la experiencia está llena de ejemplos de ideas innovadoras que no han salido a luz o no tienen la aceptación que merecen.
Los negocios innovadores, además de un carácter singular, deben cumplir con al menos 6 señales o rasgos para ser catalogados como tal. Veamos:
- Habilidad para realizar hallazgos afortunados. Los equipos de trabajo de estos negocios tienen una mirada aguda a la hora de identificar opciones de negocio que otros ni siquiera vislumbran.
- Progresos incrementales. La innovación es algo progresivo, y por ello estos negocios saben que parte de la clave está en impulsar iniciativas que generen valor a medio o corto plazo. Ya no es hora de los progresos en los que invertían meses o incluso años de trabajo.
- Proyectos pequeños, metas grandes. Los negocios innovadores piensan primero en pequeño y luego en grande. Es decir, se focaliza en metas específicas para luego tratar de abarcar otras más grandes.
- Investigación y trabajo en equipo. No es usual que las innovaciones se produzcan de forma individual. Es el trabajo conjunto el que las estimula, y por ello los negocios innovadores apuestan por grupos de trabajadores capacitados y con roles y funciones bien definidas.
- Tolerancia al fracaso. Innovar conlleva riesgos, y uno de ellos es el que los planes no se desarrollen tal como esperaríamos. Los negocios innovadores se caracterizan por saber tolerar los tropiezos propios y asumirlos como parte del aprendizaje constante que es la propia innovación.
¿Qué ejemplos de negocios innovadores conoces?
Vamos a resumirte lo que hasta ahora tenemos: los negocios innovadores no solo son aquellos que están en permanente gestación de nuevas ideas, sino sobre todo los que logran dar forma a dichas ideas y marcan distancia con respecto a sus competidores y su entorno en general.
Un ejemplo cercano de este tipo de negocios lo encontramos en el famoso vino azul, un invento de un grupo de estudiantes españoles que supieron focalizar su actividad en un grupo de clientes receptores y, además, introdujeron un producto que rompió con todo lo conocido hasta ahora en el mercado vinícola.
En otro sector, la propuesta de Kamira ha logrado convertirse, en apenas unos años, en una solución efectiva para las personas que buscan iniciativas de compromiso social. Se trata de una plataforma que pone en contacto a personas interesadas en prácticas como el voluntariado, el trabajo social, el cuidado del medioambiente, entre otros.
Kamira y los fabricantes de vino azul son solo dos ejemplos de los muchos que existen de negocios innovadores. De hecho, en el mismo momento en que lees este texto, es posible que esté naciendo una nueva idea que a la postre logrará romper con todo lo conocido en su mercado. ¿Serás tú el próximo en hacerlo?