3 momentos para desarrollar innovación y creatividad y 3 modos de lograrlo
Innovación y creatividad son dos ingredientes que no pueden faltar en ningún proyecto. No se trata de cualidades estrictamente reservadas para proyectos artísticos, educativos o de desarrollo, sino que, bien enfocadas, pueden impulsar el rendimiento y los resultados de cualquier tipo de proyecto.
Estos dos atributos combinados funcionan como una chispa que genera oportunidad. Cuando se cuenta con la inspiración necesaria y se mezclan innovación y creatividad no hace falta salir a buscar nada fuera, porque se cuenta con todo el potencial, al alcance de la mano. Por eso, todo Director de Proyecto debe fomentar estas cualidades entre los miembros de su equipo de trabajo y ponerlas en práctica al afrontar las propias tareas.
Innovación y creatividad: dónde encontrar las oportunidades
No siempre el entorno de proyecto favorece el desarrollo de la innovación y la creatividad. Por el contrario, es más habitual encontrar modelos de gestión que las suprimen o limitan su avance, al encasillar a los trabajadores en la rigidez de determinados procedimientos.
Sin embargo, saber explotar estos atributos es una cuestión de entrenamiento. Y, para practicar y hacerlos crecer sólo hay que dejar a un lado las inseguridades y aprovechar momentos como:
- Los fracasos: los fallos no deben ser ignorados, ni mucho menos ocultarse, sino que deben ser examinados para posibles oportunidades innovadoras. La creatividad servirá como factor motivador para no quedarse paralizado ante la falta de un éxito que se esperaba, y seguir adelante con fuerza.
- La necesidad: la comprensión de las necesidades es un proceso que conduce a innovaciones en los procesos. Muchas veces se basará en la búsqueda de alternativas a los métodos tradicionales utilizados, otras conducirá a encontrar nuevos usos a los recursos disponibles y, en cualquier caso, estas incursiones creativas serán la respuesta que se esperaba.
- Los cambios: el mercado dicta nuevas reglas a las que las organizaciones y su proyectos deben adaptarse. Es en estas ocasiones cuando innovación y creatividad deben aplicarse con agilidad para evitar quedarse rezagados. Todas las transformaciones del entorno dejan la puerta abierta a distintas oportunidades para los innovadores.
Para que todo esto sea posible, es necesario:
- Apoyar la innovación y creatividad: fomentando la participación de todas las personas, poniendo a su alcance los recursos necesarios y dando feedback constructivo, que les permita ganar en precisión.
- Cambiar el enfoque estratégico: dejando vía libre a la innovación en vez de limitarla, constreñirla o considerarla como algo superfluo.
- Ayudar a crecer a las personas: innovación y creatividad pueden desarrollarse y es importante ampliar la formación, abrir la mente y poner a los miembros del equipo de proyecto en contacto con otras realidades, nuevas posibilidades y métodos alternativos que les permitan familiarizarse con esta nueva cultura.
Por último, no hay que olvidar que no se debe tratar de acciones puntuales, sino de una misión a largo plazo, ya que la innovación constante, salpicada de creatividad, mantiene la competitividad de los proyectos y la organización en un mercado dinámico, sentando las bases de la sostenibilidad y la continuidad.