Logística y distribución: claves para el éxito de tu producto
Muchas cosas suceden entre la fabricación de los productos y la puesta en circulación de los mismos en un mercado. O quizá no tantas, pero lo que sí es cierto es que deben estar alineadas. Hablamos, en este caso, de dos elementos esenciales para garantizar el posicionamiento de una marca: la logística y la distribución.
Logística y distribución, ¿cómo entender su vínculo?
La logística son todos aquellos recursos, herramientas o elementos con los que cuenta una empresa para desarrollar sus actividades comerciales. Es una categoría tan amplia en la que tienen cabida desde el bolígrafo que usa un director de operaciones, hasta la maquinaria de última tecnología empleada en los ciclos productivos.
Si lo relacionamos con la distribución, es decir, el momento en que el producto deja las dependencias de nuestra empresa para iniciar su periplo hacia las tiendas, locales y el mercado propiamente dicho, nos damos cuenta de que existe un vínculo entre ambos conceptos, quizá más estrecho de lo podríamos imaginar.
¿De qué tipo de vínculo estamos hablando? Sencillo: no puede existir la distribución de un producto sin que antes se hayan puesto a disposición los recursos logísticos para ello; al mismo tiempo, la eficacia en la distribución de los productos es un factor que permite medir nuestra capacidad logística como empresa.
¿Cómo aplicar la logística a la fase de distribución?
Queda claro que la relación entre ambos conceptos es fundamental para que nuestros productos lleguen al destino que les hemos fijado al inicio de la cadena de producción. Ahora bien, hablando en términos prácticos, ¿cómo influye la logística en el momento de la distribución? ¿De qué funciones se ocupa? Repasemos algunas:
- Definir el número de productos que se envían desde cada almacén a las tiendas, bien sean propias o de proveedores o intermediarios. Al mismo tiempo que se busca satisfacer la demanda de un público objetivo, la idea es reducir a valores mínimos los costes de envío.
- Determinar si es necesario cerrar plantas para la distribución o si, por el contrario, hacen falta otras para un reparto eficaz de los productos. En ambos casos, el motor principal de la decisión debe ser la reducción de costes, tanto los costes fijos de operación como los que se derivan del transporte.
- Prever la cantidad de productos que se fabricarán en las plantas activas, así como el envío de los mismos a clientes, almacenes, locales o tiendas. Todo esto debe segur la misma lógica de reducción de costes.
Logística y distribución: elementos para la eficacia
Estos objetivos no se logran por sí solos. Para que haya una perfecta conjunción de los recursos logísticos en la fase de distribución, las empresas requieren de una serie de elementos organizaciones, especialmente tres:
- Recursos logísticos adecuados para satisfacer las necesidades en la fase de distribución de los productos. Recordemos que no existe un solo modelo de distribución; cada empresa puede optar por el que más le convenga.
- Canales de información eficaces a los que accedan los encargados de las tareas más importantes del proceso de distribución.
- Disponibilidad de los recursos de la empresa para satisfacer necesidades o corregir inconvenientes que puedan surgir. Aquí también entra la adecuación de las infraestructuras necesarias para ello.