Las direcciones financieras ante las recientes variaciones de divisa
Variaciones de divisas
En anteriores posts de este blog hemos hecho referencia a algunos retos a los que los directores financieros se están enfrentando en la actual crisis financiera, como en los incrementos de inflación, o de tipos de interés. Otra de las dimensiones de esta crisis que están sufriendo recientemente nuestras direcciones financieras es la variación de divisas. En los últimos meses hemos asistido a fluctuaciones nunca vistas entre monedas fuertes: por ejemplo el euro se ha depreciado con el dólar más de un 20% en un año, por no hablar de las acaecidas en divisas más débiles. Se trata de una situación que sin duda genera tensiones e incertidumbre en las compañías expuestas a este tipo de riesgos cambiarios, por lo que vamos a dedicar el post de hoy a analizar cómo los directores financieros pueden afrontarla de una manera más adecuada.
Se trata de una situación que sin duda genera tensiones e incertidumbre en las compañías expuestas a este tipo de riesgos cambiarios, por lo que vamos a dedicar el post de hoy a analizar cómo los directores financieros pueden afrontarla de una manera más adecuada.
¿Pueden los directores financieros predecir las variaciones de divisa?
Lo más fácil sería conocer en detalle qué van a hacer las divisas para que las direcciones financieras pudieran prepararse convenientemente, y en muchas ocasiones estaremos tentados de intentar razonar cuál es el futuro más probable. Sin embargo, la realidad nos ha mostrado que los directores financieros deben asumir que no van a poder predecir con seguridad las futuras fluctuaciones de las monedas; por lo que deben prepararse para un escenario incierto en el que no sabrán con certeza si una divisa va a depreciarse o devaluarse y en qué medida.
¿Qué herramientas disponemos para proteger las compañías ante fluctuaciones cambiarias?
En primer lugar las direcciones financieras deben intentar una mitigación del riesgo cambiario, buscando mantener en la misma moneda ingresos, costes o deuda de manera que no haya que preocuparse de variaciones de divisa; o al menos minimizar las divergencias en flujos de caja entre diferentes monedas para así disminuir el riesgo de tipo de cambio incurrido.
Si finalmente se concluye que imposible erradicar el riesgo cambiario por completo, existen herramientas disponibles en los mercados para obtener coberturas adecuadas, como compraventas a plazo en las que se cierra un tipo de cambio en una fecha en el futuro u opciones sobre divisas, que permiten comprar hoy el derecho a cambiar moneda a un tipo determinado en una fecha futura. Este tipo de derivados financieros permiten a las compañías asegurar el riesgo de tipo de cambio si se utilizan de manera adecuada.
¿Cuál es la cobertura de divisa adecuada para una compañía?
No hay una regla fija para decidir qué cobertura de divisa es la más adecuada, sino que dependerá del tipo de negocio, exposición al riesgo de tipo de cambio y sobre todo al nivel de que los accionistas quieran asumir para su empresa. Hay que tener en cuenta que la divisa implica una nueva dimensión de riesgo y retorno; por lo que una cobertura completa termina el riesgo pero también la posibilidad de rentabilidad por esta razón; y viceversa: dejar un riesgo abierto genera oportunidad de ganancia pero también de pérdida.