Gestión por competencias: cómo ejecutarla de forma eficaz
Dentro de los procesos empresariales en general y del Project Management en particular, la gestión por competencias se encarga de detectar conocimientos, experiencia, destrezas, know-how y actitudes en los empleados con el objetivo de gestionar los recursos humanos de la empresa de forma más efectiva.
En este post vamos a tratar algunos de los puntos clave en lo relativo a gestión por competencias.
Gestión por competencias y selección de personal
A la hora de contratar a nuevos empleados, es muy importante que las personas encargadas del proceso de selección de personal valoren en los candidatos una serie de aspectos directamente relacionados con las competencias. Hablamos de lo que ya mencionamos en el primer párrafo de este post:
- Conocimientos. Aquello que el candidato sabe, desde conceptos relativos al área en la que va a trabajar hasta el uso de programas informáticos o idiomas.
- Experiencia. Todo lo que el candidato ha aprendido gracias a sus puestos de trabajo previos, en caso de haberlos tenido.
- Destrezas. Las habilidades que el candidato posee y que contribuyen a que utilice sus conocimientos y su experiencia de forma eficaz. Algunos ejemplos los encontramos en el liderazgo, el pensamiento creativo o las capacidades de razonamiento lógico.
- Know-how. O saber hacer. Podemos entenderlo como la capacidad del candidato para utilizar sus conocimientos, su experiencia y sus destrezas de forma que ayuden a solucionar un problema real en el entorno empresarial.
- Actitudes. Las formas que tiene el candidato de afrontar determinadas situaciones. De nada sirve que disponga de amplios conocimientos, experiencias y destrezas y de un know-how excepcional si, ante la resolución de problemas, muestra una actitud negativa o pesimista que le impide resolverlos.
Si queremos realizar una gestión por competencias efectiva en nuestra empresa, en el proceso de selección de personal debemos elegir a los candidatos que dispongan de un buen nivel en estas cinco variables que acabamos de mencionar.
Gestión por competencias y perfil profesional
Una vez que hemos elegido a los candidatos que hemos considerado adecuados, la definición de un perfil profesional para cada uno de ellos también puede contribuir a lograr una mejor gestión por competencias.
El perfil profesional es sencillamente un documento que registra los conocimientos, la experiencia y las destrezas, así como las áreas de preferencia, de un empleado. Cada empleado debe disponer de su propio perfil profesional y las personas de Recursos Humanos deben ser las encargadas de elaborarlos.
El objetivo del perfil profesional es disponer de un registro que, ante un proyecto determinado, nos permita elegir a las personas idóneas para encabezarlo y gestionarlo. Para ello, volcar la información de cada empleado en una base de datos contribuirá a realizar dicho proceso de forma rápida y eficaz.
Gestión por competencias, formación y capacitación
Es frecuente que los empleados de una empresa no entren a formar parte de ella con todos los conocimientos, destrezas y actitudes que desearíamos. Precisamente porque no existen perfiles previos 100% perfectos para nuestras necesidades, debemos preocuparnos por cubrir dichas carencias utilizando programas formativos y de capacitación.
Estos programas permiten mejorar la gestión por competencias en el sentido de que aumentarán los conocimientos, destrezas y actitudes de nuestros empleados. Lo que se amplíe gracias a ello se registrará en el perfil profesional de cada uno, con vistas a aumentar el número de posibilidades ante nuevos proyectos.
Incluso es posible que algunos empleados descubran un campo de interés o cuestiones que ni siquiera sabían que existían y que sean ellos mismos quienes continúen formándose y cogiendo experiencia en ello en su tiempo libre.
Gestión por competencias y motivación
Para finalizar, destacamos la importancia del componente emocional en la gestión por competencias. Antes comentábamos que las actitudes son esenciales en cualquier puesto de trabajo, y precisamente las actitudes se nutren de emociones.
La motivación permite que nuestros empleados afronten cada proyecto con más ganas y de forma más positiva, lo que repercute no solo en el clima laboral, sino también en los resultados que se obtendrán. Para ello, debemos conocer y tener muy en cuenta la motivación intrínseca.
Como hemos visto, la gestión por competencias es esencial para el Project Management. Si quieres saber más acerca de este y de otros aspectos, te recomendamos visitar nuestro Master en Project Management.