blog de OBS Business School

Gestión patrimonial: posibilidades, riesgos y análisis

Blog |

Los buenos rendimientos de las inversiones sólo son posibles si se llevan a cabo tolerando una cierta proporción de riesgo. La gestión patrimonial suele centrarse, por esta razón, em acciones, ya que, en el largo plazo, se asocian a mejores resultados que otras alternativas, como los bonos. No obstante, en lo que respecta a la gestión del patrimonio existen muchas posibilidades. ¿Conoces cuáles son?

Gestión patrimonial: un mundo de posibilidades

Independientemente de la tolerancia al riesgo del inversor, en lo que respecta a la gestión patrimonial hay que entender que es importante no subestimar los riesgos que, en distintas medidas, implica la inversión de capital. Una de las formas de minimizarlos, o al menos de tenerlos bajo control, es diversificando.

Cuando se opta por la diversificación para la gestión patrimonial se reduce el riesgo, al no apostar toda la inversión a la misma carta. Dentro de esa variedad, sin embargo, para evitar tener que enfrentarse a situaciones incómodas o poco rentables, hay que tener cuenta algunas reglas de oro:

  • No centrarse en la misma industria ni en los mismos mercados.
  • Evitar una diversificación excesiva que conduce a la pérdida del control.
  • Aumentar la inversión, en cantidad y/o variedad, sobre una base regular.
  • Tener cuidado con las comisiones y el porcentaje de ganancia que restan.
  • Mantenerse actualizado y no tener miedo a pedir la cuenta cuando llega el momento de dar por concluida la aventura.

Otra posibilidad en lo que respecta a la gestión patrimonial es invertir en alternativas menos arriesgadas. Los valores de interés fijo son una opción muy completa para un perfil de inversor más conservador, que busca no complicarse y quiere que las cosas sean fáciles desde el principio.

Cualquiera que sea el planteamiento, la aversión al riesgo o el conocimiento del mercado de inversiones; a la hora de rentabilizar la gestión patrimonial es importante tener en cuenta dos premisas:

  1. Las opciones a corto plazo pueden no ser tan buenas como parecen.
    1. La práctica demuestra que las mejores iniciativas de inversión a menudo toman tiempo para llegar a buen término. Precisamente por eso, el limitarse a un enfoque a corto plazo sólo sirve para aumentar los costes y reducir los retornos esperados.
    2. Conocer el funcionamiento de los mercados a corto plazo es complicado. Este tipo de visibilidad está al alcance de muy pocos y, aún para quienes cuentan con las mejores herramientas analíticas, existe un amplio margen de incertidumbre.
  2. La flexibilidad y el sentido común son importantes para una buena gestión patrimonial. Por una parte, hay que alejarse de tendencias y modas, que son pasajeras y pueden arrastrarnos a decisiones que no justificarán el esfuerzo; por otra, es necesario confiar en las propias capacidades, o en las de los asesores financieros que, desde el conocimiento y la confianza comparten sus propios criterios de valor.

Riesgo, alcance, cuantía, objeto… la gestión de inversiones no es una ciencia pura y requiere de una combinación de análisis financiero riguroso y sentido común. ¿Ya sabes cómo conseguir la máxima rentabilidad de tu gestión patrimonial?