Es tiempo de reinventarse – Modelo Canvas
Cada día que pasa, se vuelve más que obvio que el COVID-19 está generando un nuevo estado de normalidad en el estilo de vida de cada ser humano, modificando las necesidades y deseos de consumo, y consecuentemente en la forma de hacer negocios, desde las operaciones hasta la logística, pasando por la gestión del capital humano y la conectividad.
Es un buen momento para evaluar el modelo de negocios y reinventarse.
Revisar y definir el modelo de negocios es fundamental para direccionar la toma de decisiones y enfocar los esfuerzos pertinentes para sobrevivir en los mercados. Aquellas empresas que no cuenten con un modelo de negocios armado, es oportuno pensar en hacerlo.
El Modelo Canvas, desarrollado por Osterwalder y Pigneures en 2011, es una herramienta para definir y crear modelos de negocio con la intención de diferenciarse por medio de la creación de valor para los clientes. Propone una revisión completa de la supply chain de la empresa, yendo desde los proveedores estratégicos hasta los clientes, pasando por las actividades clave, los empleados, los canales, la relación con los clientes y evaluando los costos y la rentabilidad.
¿Por qué un cliente compra mi producto (o servicio) y no el de la competencia? En general, las respuestas más comunes a esta pregunta rondan alrededor del precio y la atención. Algunos hacen referencia a la calidad, pero esto último se descarta cuando se trata de productos de la misma marca.
Si la respuesta a esta pregunta se torna circular, intentemos con otra que apunta en la misma dirección. ¿Qué es lo que le ofrezco a mi cliente, qué me hace diferente a mis competidores? Si la respuesta vuelve a ser el precio tenemos un problema, pues es una variable de fácil ajuste.
El Modelo Canvas trabaja sobre estos cuestionamientos para definir la propuesta de valor.
Pero la idea de este post no es profundizar sobre Canvas sino direccionar a los lectores para reinventar su cadena de suministros. Para ello, se pretende plantear los drivers que nos trae el COVID-19, en donde la necesidad de garantizar la salud de las personas ha llegado a su máxima expresión.
Hoy, el cliente prioriza su salud a la velocidad de entrega. Esto significa que las personas prefieren adquirir sus productos mediante e-commerce antes que ir a la tienda, donde la probabilidad de contagio por concentración de personas es mayor. Luego, si mi diferenciación está en la infraestructura y la ubicación de las tiendas, es probable que sea necesario repensar si continuaremos con una tienda física o pasaremos a una virtual. Por supuesto, en el análisis entra en juego si la infraestructura es propia o rentada y la cantidad de personal contratado, entre otros factores.
Siguiendo la misma línea, si las personas se encuentran en aislamiento social y la entrega de última milla se transforma en un punto de contagio. El replanteo del canal de distribución se pone en tela juicio y los vehículos autónomos cobran relevancia. El análisis de nuestro modelo de negocio deberá considerar nuestro sistema de distribución, por ejemplo, si pasaremos o no a utilizar una tecnología sin contacto.
También se debe asegurar el sistema aguas abajo. Garantizar la bioseguridad de la supply chain es fundamental en este contexto. La generación de alianzas estratégicas con nuestros principales proveedores merece una revisión y también de sus modelos de negocios.
Sin embargo, dependiendo de nuestros productos, servicios y las operaciones de fabricación que tengamos, la revisión de las actividades clave es un punto complejo del modelo de negocios en el entorno del COVID-19. Más allá de los protocolos de bioseguridad puertas adentro de la empresa, nada garantiza el contagio in itinere o en el círculo íntimo de los empleados. Luego, podría ser un buen momento para automatizar los procesos de fabricación, incorporar inteligencia artificial o al menos colocar barreras sanitarias e independizar al almacén de productos terminados de la interacción con personas.
Más complejo aún que todo lo anterior, el personal. ¿Qué decisiones se van a tomar sobre la empleabilidad de las personas? El desafío está en mantener las fuentes de trabajo, por lo que la reinvención de las actividades forma parte del replanteo del modelo de negocios.
Por supuesto, siempre existe una alternativa más conservadora, como esperar para ver cómo evoluciona el coronavirus. Hay corrientes de científicos que mencionan rebrotes, otros apuestan a la mutación y fortalecimiento del virus, algunos están testeando vacunas y los menos optimistas hablan de nuevos coronavirus que azotarán a nuestra especie.
Independientemente de todo esto, la velocidad de reacción y la toma de decisiones definirán la supervivencia de nuestra empresa en los mercados. Evaluar el modelo de negocios del as-is al to-be, no deja de ser una buena y oportuna práctica.