Disrupción COVID-19: Replanteo de la Supply Chain
La Supply Chain se ha enfrentado a reiterados cortes de sus eslabones, pero nunca antes como el que está produciendo el COVID-19.
A lo largo de la historia, la gestión de la cadena de suministros se ha enfrentado a diversas catástrofes naturales tales como huracanes, nevadas, tsunamis, terremotos e inundaciones. Paralelamente, en los últimos veinte años, donde podemos comparar la globalización, la conectividad y la tecnología con sus respectivas evoluciones, ha sufrido otras pandemias como el SARS (2002-2003), la Gripe Porcina o Virus H1N1/09 (2009-2010), el MERS (2012) y el Ébola (2014-2016). Todas estas situaciones suponen restricciones en la consecución de las materias primas, en la producción de bienes y en la generación de servicios, en el transporte y en los tiempos de entregas, así como también en la propia demanda y en las transacciones financieras. Parte de los mercados entran en estado crítico y algunos de ellos, solo algunos, colapsan.
Sin embargo, nunca se paró al Planeta.
Esta vez, todas las carreteras están en condiciones, en todos los aeropuertos hay buen clima para despegar, todos los puertos están abiertos a aguas navegables, las vías de todos los ferrocarriles están disponibles para circular y no hay problemas de energía eléctrica ni de conectividad. Empero, a pesar de que todo funciona, los únicos que no estamos operativos somos nosotros, las personas.
El distanciamiento social como única forma efectiva de reducción del contagio de este nuevo coronavirus, no solo rompe con la pandemia sino que ha que quebrado todos los paradigmas existentes sobre la supply chain y aquellos que forman parte de un sueño de futuro. Si tendríamos que hablar de disrupción, este es el mejor ejemplo, nada es como antes.
Pero así como estamos confinados puertas adentro de nuestros propios hogares, nuestras redes neuronales tienen el tiempo suficiente para aventurarse en la búsqueda de soluciones alternativas. El aislamiento social está impulsando a las empresas a comprender realmente todas las conexiones y variables dependientes e interdependientes de value stream map. En un esfuerzo concertado en todos los frentes, se buscan nuevas opciones en términos de reservas de inventario, origen de los suministros, abastecimiento alternativo, opciones de transporte, plazos de entrega, colaboración, cooperación y co-creación para la producción de bienes y servicios, gestión legal y segura de la información y el registro de la documentación de respaldo, junto con la capacidad de reflejar estas realidades en la planificación operativa y en las estrategias corporativas.
Este camino unidireccional por el que estamos transitando, acelera el direccionamiento hacia las tendencias de la 4ta Revolución Industrial, forzando, en el buen sentido, hacia tecnologías como la blockchain para todo trámite documental, la entrega por medio de vehículos autónomos, el IoT (Internet de las Cosas) respaldado por el big data y la inteligencia artificial, y todo realizándose desde un dispositivo móvil.
En estas últimas semanas, varias empresas están anunciando la implementación de alternativas autónomas. Para citar un ejemplo, DHL anunció en su sitio web una asociación ampliada con Avidbots, una compañía que construye soluciones robóticas para la vida cotidiana, para instalar robots Neo de limpieza en los almacenes, centros y terminales de DHL en todo el mundo. Casi al mismo tiempo, UPS y la farmacéutica CVS Health Corporation, han anunciado que utilizarán drones para la entrega de medicamentos recetados desde una farmacia CVS en Florida a The Villages, la comunidad de jubilados más grande de Estados Unidos, que alberga a más de 135.000 residentes.
La resiliencia de la supply chain debe ser repensada en base a redes de colaboración para que se pueda reaccionar como un equipo global ante este tipo de disrupciones, especialmente cuando afectan la vida humana.
Pero no sólo se debe pensar en dar una respuesta a la demanda global. Como responsables, debemos velar por la empleabilidad de las personas. Si reemplazamos abruptamente a las personas de por tecnología, el coronavirus no será el único responsable. Por lo que la comprensión de este estado transitorio – que espero que así sea – debe codificarse para que en el futuro, la interrupción de las cadenas de suministro se atenúe lo máximo posible y al mismo tiempo se satisfaga las necesidades de todos los stakeholders.