¿ES IMPORTANTE LA COMUNICACIÓN INTERNA EN UNA EMPRESA?
La comunicación interna es un aspecto fundamental para que una empresa funcione a la perfección. De hecho, las grandes compañías y organizaciones han sabido siempre que el primer público en el que hay que pensar para lograr metas es el equipo humano que sustenta su negocio.
Las políticas de comunicación interna han evolucionado durante el siglo XX, empezando a integrarse en los organigramas de las empresas en los años 70, tanto en Estados Unidos como en Europa. Siempre asociadas a las estrategias de recursos humanos, las políticas de comunicación interna no respondieron a una nueva tendencia empresarial, sino que fueron una respuesta real a la creciente complejidad organizacional que poco a poco fueron adquiriendo.
En un principio, la comunicación interna se focalizó en difundir de forma vertical información de tres tipos: laboral, operativa y organizacional; es decir, información sobre condiciones de trabajo, salarios, normativa, etc. De esta manera, se consiguió establecer una relación fluida entre todos los trabajadores de la empresa.
A mediados de los años 90, la comunicación interna se independiza de los recursos humanos y pasa a integrar, junto con la comunicación externa, la estrategia de comunicación corporativa. Desde entonces hasta hoy en día, las organizaciones han puesto especial énfasis en la bidireccionalidad de la comunicación, es decir, en establecer un feedback activo con sus empleados, para motivar y dinamizar su labor diaria.
¿Cómo debes gestionar a día de hoy la comunicación interna en la empresa?
Las empresas que implementan y gestionan procesos de comunicación interna cuentan con la ventaja de manejar una de las herramientas más interesantes para la gestión de los recursos humanos.
La comunicación interna, igual que el marketing o la responsabilidad social, es una filosofía de orientación empresarial que debe ser compartida por todo el cuadro directivo y que debe ser asumida por un responsable.
Frecuentemente encontramos la comunicación interna de las empresas integrada dentro del departamento de recursos humanos. En estos casos, se confunde comunicación interna con el traslado de información relevante de los empleados en su relación contractual y, por lo tanto, se limita a cuestiones que tienen que ver con jornadas laborales, fechas de vacaciones o modificación de sus condiciones laborales.
Gestionar los procesos de comunicación interna proporciona la ventaja de manejar una de las herramientas más interesantes para la gestión empresarial, en la que tiene efecto en componentes importantes que existen en la relación entre la empresa y el trabajador:
- La relación empresarial: desde el punto de vista de gestión de los procesos de trabajo. La comunicación interna debe ayudar a que todos y cada uno de los empleados sepan cuál es su cometido, qué función cumplen en el contexto global de la empresa, cuales son los procedimientos que deben seguir y qué funciones y tareas realizan las otras personas de la organización.
- Cultural: se trata de trasladar la cultura organizativa a los empleados con el objetivo de que éstos se sientan parte de la organización.
- Social: unido a la anterior, la comunicación interna debe ayudar a trasladar la identidad corporativa. Los empleados deben compartir esta identidad, cuestión que es fundamental ya que es algo que trasladarán al exterior de la empresa en todas y cada una de las relaciones y contactos que establezcan.
- Humanista: desde el punto de vista de la motivación de las personas en la empresa. La comunicación interna debe ayudar a los empleados a sentir que se les tiene en cuenta y que son importantes.
- Institucional: más allá del personal, la empresa establece relaciones con otras instituciones, con las que se establece una comunicación que ni es interna ni es externa, sino que queda a mitad de ambas y que debe ayudar a consolidar la relación.
Una comunicación interna eficaz ayuda a que la organización funcione como un todo cohesionado, empujando todos en la misma dirección y con la máxima fuerza posible.
Una buena comunicación nunca debe ser sólo unidireccional, ya que perderías uno de los beneficios más importantes del proceso: la respuesta y la interacción.
Podríamos clasificar tres tipos de comunicación interna en una Compañía:
- Comunicación descendente: es la comunicación formal básica e históricamente más utilizada. Surge desde los directivos de la empresa y desciende a los distintos niveles de la pirámide jerárquica. Su finalidad es informar instrucciones, objetivos o políticas de la empresa.
Lo que más se utiiza es:
1. Manual del empleado
2. Publicación institucional (revista, periódico, newsletter)
3. Carta al personal
4. Reuniones informativas
5. Entrevista
6. Cartelera
7. Circulares y correos electrónicos grupales.
- Comunicación ascendente: son los mensajes que circulan de abajo hacia arriba en la empresa; nacen en la base de la organización y llegan a la alta dirección. Permite a los empleados plantear ideas y sugerencias, así como dar retroalimentación a la comunicación descendente.
Lo más frecuente es:
1. Buzón de sugerencias.
2. Entrevista.
3. Intranet.
4. Correo electrónico.
5. Reuniones periódicas.
- Comunicación horizontal: Es la que existe entre personas o áreas de la empresa que se encuentran en el mismo nivel jerárquico; básicamente se da entre pares. En esta categoría gran parte de la comunicación suele ser informal, a través relaciones de amistad y compañerismo.
Suele utilizarse:
1. Reuniones por departamentos.
2. Sesiones informativas.
3. Correo electrónico.
4. Redes sociales.
Como conclusión podríamos apuntar que cada vez es más importante la comunicación interna, debido a los grandes cambios que se están dando en las organizaciones y como se debe actuar.