Empresas industriales, conceptos generales y tipos a destacar
En el mundo existen muchos tipos de empresas que, según los productos que ofrecen o el sector en el que desempeñen su actividad, podemos catalogar en diferentes grupos. En este sentido cabe destacar las empresas industriales, un concepto amplio que abarca un gran número de áreas en las que los profesionales pueden desarrollar su trabajo. Estamos acostumbrados a escuchar el término empresa industrial, pero, ¿realmente lo entendemos en su totalidad?
¿Qué es una empresa industrial?
Dentro del amplio abanico de empresas que existe, las de tipo industrial son aquellas que se dedican a convertir materias primas en otros productos. Estos artículos finales pueden servir para cubrir las necesidades de los consumidores o por el contrario presentarse como un elemento más en otros procesos de producción.
Como ya sabemos, una empresa es una red organizada con una cierta suma de capital que lleva a cabo procesos productivos por medio de sus trabajadores y ayudados por las mejores tecnologías. Además de crear una gran cantidad de productos, también deben realizar otro tipo de tareas, como las que están relacionadas con la administración (documentación) y las de comercialización para la compra y venta de los diferentes recursos que se utilizan en la empresa.
La función principal de la empresa industrial
Entonces, en resumen, ¿cuál es la función principal de la empresa industrial? En realidad, podríamos hablar de una función y tres actividades. Veamos.
Función primaria
Como hemos comentado, la función básica de las empresas industriales es la transformación de materia prima en productos ya terminados o semiterminados. Una vez acabado el proceso, serán comercializados.
Actividades
A ello hemos de sumar tres actividades básicas sin las cuales no se entiende la función de las empresas industriales:
- Producción de bienes.
- Distribución en el mercado previo almacenaje de las materias.
- Conservación del producto elaborado y finalizado.
Características de una empresa industrial
Por normal general, las empresas industriales, lideradas por un profesional que cuente con un máster en administración de empresas (se puede encontrar toda la información referente a este máster clicando en este enlace), suelen estar ubicadas en grandes espacios para poder llevar a cabo sus tareas de producción. Por este motivo, lo habitual es que fabriquen productos a gran escala, aunque también existen empresas más pequeñas con una producción más reducida. Este tipo de negocios generan un buen número de puestos de trabajo, ya que se necesita mucha mano de obra para llevar a cabo todo el proceso. Además, para el desempeño de las distintas actividades se utilizan unas normas y pautas de actuación estándares que son clave para asegurar la calidad.
Finalmente, entre sus características principales hay que destacar también que pueden asumir diferentes tipos de producción, por ejemplo, producción continua o en lotes, pero esto dependerá directamente del producto final al que se quiera llegar. Por supuesto, la gran mayoría utilizan materias primas para el proceso de transformación.
¿Cuántos tipos de empresas industriales hay?
A pesar de que el concepto de empresa industrial abarca un amplio abanico de posibilidades, estas se suelen dividir en dos grupos claramente definidos:
- Empresas extractivas
- Empresas manufactureras
En primer lugar, nos encontramos con las empresas industriales del tipo extractivas. Son muy significativas porque su labor consiste en extraer las materias primas naturales y someterlas a un proceso de producción para transformarlas. Normalmente los recursos con los que se suele trabajar son la energía, los alimentos o los minerales, entre otros.
Por otro lado, tenemos las empresas industriales manufactureras. De nuevo estamos ante empresas que utilizan materiales para transformarlos, aunque en este caso no tienen por qué ser recursos naturales. La finalidad de las manufactureras es fabricar productos que sirvan para el consumo o como elementos para otros procesos de producción.
Aunque esta es la gran división que se realiza de las empresas industriales, hay que tener en cuenta que a su vez los dos tipos se pueden clasificar en subgrupos, también llamados áreas de producción. En este caso, nos referimos a los sectores en los que desempeñan su tarea, creando así productos para satisfacer ciertas necesidades, ya sea para el propio consumidor o para otros procesos. Por poner algunos ejemplos, existen empresas industriales textiles, eléctricas, metalúrgicas, informáticas, farmacéuticas, químicas o mecánicas, entre otras muchas más.
Cómo funciona una fábrica industrial moderna
Mucho ha cambiado el funcionamiento de las fábricas industriales en los últimos años. Los expertos afirman que nos encontramos inmersos en la cuarta revolución industrial. Con este movimiento, las nuevas tecnologías han traído una digitalización notable de los procesos.
Hoy en día, la inteligencia artificial y la ciencia se aplican a las operaciones manufactureras. Por lo tanto, podríamos decir que el funcionamiento de las fábricas industriales se basa en estos puntos base:
- Producción Lean: se crea un entorno conductivo integral para optimizar la producción, la gestión de los pedidos y el envío de los productos finalizados. Todo ello con base a procesos de ensamblaje, diseño, logística, cadena de suministro, etc.
- Sensores: la fábrica industrial moderna está híper-conectada. Por eso se usan sensores para rastrear y localizar tareas, máquinas, materiales, activos y demás en tiempo real. Así se pueden analizar los procesos obteniendo información valiosa para mejorar cada labor. No olvidemos que, además de operarios, participan en la labor otros como dispositivos autónomos, vehículos inteligentes auto-pilotados, etc.
- Datos: como hemos comentado, el flujo de datos de máquinas y sistemas es constante. Por eso se usan herramientas Big Data que permiten unificar, analizar, rastrear y estudiar para visibilizar un entorno más productivo, personalizado y adaptado a las necesidades reales de la empresa.
- Análisis: ya se ha comentado someramente. Todo en la fábrica moderna es analizado para optimizar los procesos, estudiar los requerimientos productivos y de mantenimiento, automatizar líneas de producción, mejorar los inventarios, agilizar la logística, reducir los costes, etc.
Los beneficios de la planta industrial
Como todo lo comentado hasta ahora, es obvio que los beneficios que aportan las empresas industriales son numerosos. Entre los más destacables, podríamos hablar de:
- Gestión óptima de recursos gracias a la mayor productividad.
- Eficiencia en la toma de decisiones basada en la obtención de información en tiempo real.
- Integración de los procesos productivos optimizados.
- Mejora de la flexibilidad para facilitar una producción personalizada y masiva.
- Comunicación más directa entre organizaciones, clientes, trabajadores y proveedores.
- Reducción de los tiempos de fabricación. Mayor rapidez en los diseños de nuevos productos. La producción puede estar antes en el mercado para ser comercializada.
- Reducción de costes, de porcentaje de defectos, de pruebas en los prototipos, de fallos en la cadena de montaje, etc.
¿Quién trabaja en una empresa industrial?
Para que cualquier empresa industrial lleve a cabo su proceso de producción de la mejor manera posible, debe contar con una serie de profesionales que se dedicarán a realizar su labor dentro de unos departamentos específicos.
En primer lugar, destaca el director de producción. Tiene que ser una persona con dotes de liderazgo y capacidad para optimizar procesos a través de la motivación de los grupos de alto rendimiento que dirige. Se puede conocer más sobre la figura de un jefe de producción en este enlace.
En segundo lugar, nos encontramos con el equipo creativo. Ellos serán los encargados de desarrollar un nuevo producto, siempre atendiendo a las necesidades que aparezcan en el mercado en cada momento.
Seguidamente, los diseñadores darán forma a estas ideas, otorgando calidad al artículo que se va a fabricar.
Luego están los profesionales que crean materialmente el producto, los que se encargan de fabricar todas las piezas y ensamblarlas.
Una vez nuestro producto esté acabado, los comerciales son los que tienen que venderlo, buscando las mejores ofertas y estableciendo estrategias de negociación.
Y, por último, los distribuidores son los que acercan el artículo final a los consumidores.
Diferencia entre empresa e industria
Aunque se hable de empresas industriales, en realidad son dos entidades que se pueden diferenciar si analizamos ciertos aspectos. Veamos.
Cuando hablamos de una empresa, nos referimos a una firma, un término genérico cuyo fin último es meramente comercial. Por eso, bajo esta denominación, podemos encontrar compañías cuyos fines son muy diversos: desde despachos de abogados hasta sociedades básicas unipersonales.
Sin embargo, la industria en sí debe ser entendida como el conjunto de actividades que se centran en la producción y procesado de productos. Aunque puede ser minorista o mayorista, y también es comercializadora, no siempre centra su trabajo en el sector servicios, como pueda ser un banco o una correduría de seguros.
Es decir, podemos establecer la industria como un tipo de negocio económico que forma parte de un espectro más amplio, que es la empresa. Además, dentro de la industria puede haber muchas empresas diferentes funcionando.
Esta es la información básica a conocer sobre empresas industriales según su tipología, funcionamiento y particularidades. Un sector interesante, complejo y apasionante.