El proceso de selección del Director de Proyectos
La selección del Director de Proyectos adecuado es esencial para el éxito de cualquier iniciativa. A menudo, es cierto que los directores de proyectos se seleccionan en base a criterios de disponibilidad en lugar de tenerse en cuenta de forma prioritaria sus habilidades personales, cualificación, experiencia o conocimientos. Y ésta es, sin ninguna duda, la peor razón posible para la selección, como demuestran las estadísticas, que atribuyen a la mala gestión un elevado porcentaje de fallo y la mayoría de las causas de fracaso de un proyecto.
Cómo elegir al Director de Proyectos: los tres perfiles más comunes
Suele resultar bastante útil, a la hora de comenzar un proceso de selección de este tipo, el agrupar a los diferentes perfiles de Director de Proyectos en tres categorías:
1. Director de proyectos intuitivo: este tipo de gerente, por lo general, no destaca por su conocimiento formal o su capacitación en gestión de proyectos, sin embargo, sabe utilizar el sentido común y las buenas prácticas adquiridas en la gestión de proyectos a lo largo de su carrera profesional. Un individuo con este perfil probablemente ha logrado entregar una serie de proyectos de volumen no muy grande con éxito y es un buen comunicador, con habilidades bien desarrolladas en la planificación y organización. Uno de sus puntos fuertes es la proactividad, que se nota cuando se trata de resolver problemas y su naturalidad en las interacciones con las partes interesadas.
2. Director de Proyectos metodológico: un responsable de proyecto de estas características dispone de la formación necesaria en técnicas y herramientas de gestión de proyectos. Además, se diferencia de otros por la capacidad de aplicar sus propios procedimientos y prácticas, mejoradas con la experiencia, para controlar el proyecto de forma eficaz. Un perfil así es el más indicado para los proyectos más grandes, donde los métodos informales no funcionarían.
3. Director de Proyectos juicioso: un Director de Proyectos que se incluya en esta categoría debe acreditar una gran experiencia en relación a la aplicación de muchas herramientas y técnicas de gestión de proyectos diferentes. Además, precisa contar con habilidades de gestión general muy desarrolladas y un pensamiento estratégico. Este tipo de director, en su labor, siempre partirá de la aplicación de los principios de la buena gestión de proyectos, que usará para emplear una serie de herramientas y técnicas de manera flexible y creativa. Los individuos que presentan este perfil se sienten cómodos con proyectos de alta complejidad e incluso gestionando una cartera de proyectos. Para asegurar el acierto en la elección del Director de Proyectos, sobre todo si su destino va a ser la gestión de proyectos complejos o de gran volumen, hay que buscar que el candidato, no sólo cuente con habilidades específicas en gestión de proyectos, sino también con todas las demás habilidades que podrían esperarse de un alto directivo. Entre las más importantes destacan la capacidad de negociación, de liderazgo, trabajo en equipo y aptitudes para tener éxito en la gestión del cambio; todas ellas vitales para ocupar un puesto de tal responsabilidad y que requiere de iniciativa y buenas dotes comunicacionales.