¿El metaverso: Hype or Fake?

Uno de los aspectos que más me maravillan del management es la capacidad que tiene de «vender» el mismo concepto con tan solo cambiar el naming. Cambiar el continente para un mismo contenido. Lo digo sin acritud y con una profunda envidia sana. La sociedad ha encumbrado a la categoría de «gurús» a supuestos intelectuales que son capaces de contar la misma historia de otra manera, adornada con anglicismos que le den una patina de nuevo. Un ejemplo es Yuval Noah Harari autor del bestseller Sapiens - que posteriormente aprovechando el tirón comercial complemento con otros 2 libros menores - que reconoce abiertamente que ninguna de las ideas del libro son novedosas, sino que es la conexión y simplificación de otras que ya existían. Esto no le quita mérito ya que Sapiens es un libro entretenido, pero no hay ni una sola idea revolucionaria en sus libros. Lo que cambia, y no es poco, es la forma y el timing en qué las presenta. No subestimes nunca el timing. Es una variable crítica. 

Metodología Kanban 

Esta metodología sería otro ejemplo, está agrupada dentro del movimiento Agile. Parece que el Kanban lo haya inventado la app Trello cuando es una técnica de fabricación flexible que ya utilizaban las empresas automovilísticas japoneses en los 70s y que les sirvió para conquistar el mercado americano. En el siglo anterior en vez de utilizar aplicaciones digitales, eran tarjetas físicas de colores. Pero es concepto es el mismo. 

En el fondo todos estos gurús se aprovechan de nuestra ignorancia y poco conocimiento de la historia para presentar como nuevo, algo viejuno pero olvidado. Esta introducción es para explicar la sensación que me queda después de ver la presentación de Mark Zuckerberg sobre la nueva dirección estratégica de Facebook enfocada a uno de los vocablos de moda como es el metaverso, que se sintetiza en el cambio de nombre de la compañía a Meta.

Dos reflexiones sobre este evento: 

1. Facebook tiene muchos detractores. Se lo han ganado a pulso. Sus prácticas de negocio son más que cuestionables y atesoran un poder desmedido que antes que después tendrá que ser regulado. Pero una cosa es que sean inmorales y otra que sean tontos. El timing y el naming elegidos para ese lavado de cara de la compañía son una decisión estratégica excelente. Por un lado cambian el foco sobre la compañía demasiado expuesta a constantes crisis reputacionales. Por otro se adueñan del genérico de un concepto que resuena en el mundo tecnológico desde hace unos meses. Ahora cuando hablemos del Metaverso será muy difícil no pensar en Facebook - perdón, Meta-. Me parece un movimiento muy inteligente.   
2. El metaverso no es una idea nueva. Hace casi 20 años se lanzó Second Life que proponía la construcción de mundos virtuales paralelos y compatibles con el real apoyada en las tecnologías digitales. En su momento Second Life tuvo mucho hype y compañías como Coca-Cola entre otras, experimentaron con este nuevo contexto. Second Life tuvo su momento pero ni la tecnología ni la sociedad estaban preparadas, y no acabó de cuajar y desde hace años languidece. Pero ahora el momento puede ser diferente; puede darse la confluencia de tecnologías más maduras como la realidad virtual (RV), el social- gaming como acelerador social y la criptoeconomía como factor de monetización. De todas formas, lejos está la formación de una realidad virtual consolidada, pero a nadie se le escapa que es una cuestión de tiempo para que suceda. De hecho ya existen mundos virtuales como es el caso de Fortnite que es mucho más que un juego y donde suceden eventos que congregan millones de usuarios, o Roblox una plataforma de juegos online que te permite crear y comercializar tus juegos con una moneda virtual denominada Robux. Puede que no te suene, pero a si tienes un hijo entre 10 y 15 años, Roblox es lo más.  

Las innovaciones suelen ser acumulativas y se hacen visibles cuando traspasan un punto de inflexión, pero que requieren de un trabajo previo en paralelo, disociado que puede ser muy largo, pero que en un determinado momento confluyen, y de su combinación surge algo nuevo. El metaverso es una idea que está esperando es confluencia que cada vez está más cerca. ¿Cuando? No lo sé, pero no tengo dudas que llegará. De momento Facebook - perdón Meta- ha hecho un movimiento inteligente de comunicación, marketing y reputacional. Pero no es un brindis al sol.