El Futuro de la Supply Chain
La Cuarta Revolución Industrial ya es un hecho por el cual estamos transitando. Incluso se está hablando de una Quinta Revolución Industrial, en superposición con la Cuarta. Pero no vamos a exceder a la ficción.
Es un hecho que la logística de última milla se está realizando mediante la utilización de drones. Varios países están regulando leyes y normativas para hacer realidad la entrega mediante vehículos aéreos no tripulados y las grandes empresas de e-commerce son las pioneras en probar estas tecnologías que, seamos sinceros, ya dejaron de ser nuevas.
También es un hecho el uso del Big Data y la Inteligencia Artificial para su análisis y procesamiento. Empresas como Zume Pizza ya no necesitan aguardar al pedido, sino que producen sus productos y servicios antes de que el cliente tome la decisión de enviar la orden de compra.
Cómo negar la existencia de la blockchain y la criptomoneda, donde el papel deja de ser el protagonista para transformarse en el ancestro más reciente de la digitalización y lo virtual.
Paralelamente, los combustibles alternativos en el transporte no han llegado a dar sus frutos, cuando la propulsión eléctrica, libre de emisiones, ha colmado a la industria automotriz, ferroviaria y está penetrando en la aérea y la marítima.
Sin embargo, todo parece distante para la mayoría de las empresas de logística y especialmente para las pequeñas y medianas.
¿Cuál es el futuro de la supply chain?
Sin duda el futuro de la supply chain es digital, tecnológico y sustentable. Pero además de la revolución industrial existe una revolución de la que poco se habla y que está implícita: la revolución conceptual. La economía, las finanzas, las reglamentaciones legales e impositivas, los convenios colectivos de trabajo junto a las disposiciones sindicales, las leyes de empleo, de seguridad, higiene, igualdad, medio ambiente y varios otros temas coyunturales y de entorno. Estos cambios de paradigmas generan una resistencia desde lo conceptual. Por lo tanto, el futuro de la supply chain también es expectante, desafiante e incluso el nivel de incertidumbre lo clasifica dentro de lo incierto.
La transición entre la logística tradicional y la logística 4.0 conlleva inversiones que las pequeñas y medianas empresas no están dispuestos a experimentar como pioneras. Por ejemplo, en el delivery con drones, la preferencia es dejar paso a las grandes como Amazon, Alphabet, Uber, Walmart, por mencionar algunas, para que evalúen costos de operación, factibilidad legal y descubran principalmente las desventajas del uso de esta metodología de entrega. Algo similar sucede con los infinitos recursos que produce el big data y el uso de la inteligencia artificial. Mucho más lejos de la aplicación se encuentra la blockchain y el bitcoins. Sin embargo, el transporte propulsado por energías limpias sí ha tenido mucha más aceptación, principalmente en lo que a los vehículos eléctricos respecta.
A pesar de la baja velocidad de incorporación de estas nuevas modalidades, es un hecho de que han llegado para quedarse y forman parte de la 4ta Revolución Industrial. Tarde o temprano será habitual recibir un drone en nuestra casa con un pedido que aún no hemos realizado, pero que será de vital importancia y pagaremos virtualmente con dinero que nunca podrá materializarse físicamente mediante un papel o un metal.
¡El futuro de la supply chain ya está llegando. Es la siguiente salida!