Diez capacidades y competencias técnicas de un Project Manager
Las capacidades y competencias técnicas de un Project Manager dependen del área de desempeño. En muchos casos, son conocimientos específicos que solo alguien como él puede aportar y aplicar durante la ejecución de un proyecto.
De ahí que existan perfiles específicos de gestión de proyectos, como por ejemplo los de ingeniería, arquitectura, construcción o desarrollo social, entre otros. Todos requieren una formación y unos procedimientos propios de cada campo.
Alcanza el éxito con estas 10 capacidades y competencias
Ahora bien, eso no quiere decir que no existan capacidades y competencias técnicas de orden genérico. Claro que existen, y de hecho convivimos con ellas en todo momento. Son aquellas que independientemente del área en la que te desempeñes, siempre vas a requerirlas para desarrollar tu gestión. ¿Quieres conocerlas?
1. Gestión de incidencias y conflictos:
Al Project Manager le corresponde solucionar incidencias, fallos, emergencias, conflictos o crisis que puedan surgir durante la ejecución de un proyecto. En ese sentido, debe servir como mediador y aportar soluciones cuando sea necesario.
2. Planificación y organización:
La planificación es innata al oficio de Project Manager. Todas las decisiones que tome deben tener un sentido claro. Planificar es una manera de organizar los proyectos y de identificar sus fortalezas y debilidades.
3. Programación de actividades:
También le corresponde fijar los plazos de ejecución y la programación de todas las actividades que componen el proceso que lidera. Esta tarea debe basarse en datos reales y verosímiles para no poner en riesgo la continuidad del proceso ni imponer demasiadas cargas laborales a su equipo de colaboradores.
4. Análisis del entorno:
Dada su experiencia y su conocimiento del medio, el Project Manager tiene que analizar continuamente su entorno. Liderar un proyecto no supone cerrar los ojos a lo que sucede en el exterior; todo lo contrario, es un paso certero para la captación de oportunidades y la identificación de riesgos.
5. Medición del clima laboral:
Con el objetivo de que su equipo de trabajo nunca baje los brazos, es preciso que realice evaluaciones permanentes de la productividad de sus colaboradores y el clima en el que se desenvuelven. La idea es mejorar la calidad de los procesos, así como agilizar las tareas y los procesos previstos.
6. Gestión del cambio:
Un proyecto casi nunca se desarrolla de forma lineal. Es más, es probable que ni siquiera se ajuste a lo que habíamos planificado en las fases previas. Pues bien, al Project Manager le conviene adaptarse a los cambios que ocurran durante la ejecución del proceso y ayudar a que sus colaboradores asimilen esta situación.
7. Comprensión de las operaciones:
El Project Manager debe ser consciente de todo lo que ocurra en la ejecución del proyecto. Pero no solo eso; también es necesario que sea capaz de anticiparse a lo que pueda venir en fases venideras.
8. Visión de oportunidades:
El análisis del mercado al que antes hacíamos referencia es su herramienta para vislumbrar e identificar oportunidades de negocio.
9. Negocio y estimación de recursos:
Como nadie conoce el proyecto mejor que él, también debe ocuparse de realizar una estimación de gastos y recursos. A la vez, será quien negocie con terceros agentes cualquier elemento relacionado con el proyecto.
10. Administración:
La última competencia técnica es quizá la más importante. El project Manager debe saber administrar todo lo relacionado con el proyecto que lidera, es decir, estimar, calcular, presupuestar e implementar recursos de tal manera que los resultados sean los mejores. Esto se conoce como productividad.
Si tu objetivo profesional es desempeñarte como Project Manager, no olvides este decálogo de capacidades y competencias técnicas. ¿Te hace falta alguna de ellas?