Descubre los principales tipos de razonamiento
Todos estamos obligados día a día a resolver situaciones que se nos presentan durante el ejercicio profesional. Esto lo hacemos gracias al razonamiento, capacidad que nos permite implementar soluciones y sacar conclusiones útiles de los hechos que hemos analizado. Sin embargo, no siempre usamos los mismos tipos de razonamiento.
Es decir, la conexión e interrelación de las ideas, que son la base del pensamiento, no siempre ocurre de la misma forma.
Tipos de razonamiento: elementos esenciales
En todo proceso de razonamiento siempre existen dos componentes: por un lado, el contenido del razonamiento, es decir, lo que transmiten las ideas; y por el otro, la forma en que se produce dicho razonamiento o la conexión de esas mismas ideas.
Durante tal proceso, además, nos apoyamos en juicios antecedentes y consiguientes. Los primeros son los que ya conocemos y en cierta forma orientan el razonamiento; los segundos, por el contrario, son los que se derivan del análisis de la situación como tal (el problema) y los juicios antecedentes.
Otro concepto ligado al razonamiento es la innovación. En la medida en que el análisis que realizamos sea lo suficientemente original, práctico y útil para una circunstancia determinada, podemos decir que estamos ante una idea innovadora.
¿Cuáles tipos de razonamiento conoces?
El objetivo de todo razonamiento es llegar a conclusiones útiles en ciertos contextos o situaciones. Sin embargo, existen diversos tipos de razonamiento que merece la pena mirar con detenimiento. Veamos los principales:
1. Razonamiento deductivo:
Este tipo de razonamiento obtiene una conclusión necesaria. Es decir, sigue una serie de premisas y a partir de su asociación deriva en una nueva afirmación. Dentro de los diferentes tipos de razonamiento que existen se le conoce como el más riguroso e incluso es común afirmar que la conclusión extraída bajo este método es de carácter matemática (aunque en realidad no lo sea).
2. Razonamiento inductivo:
En este caso se trata de un modelo de razonamiento basado en la construcción de declaraciones generalizadas a partir de ejemplos específicos. Es decir, es un pensamiento que va de abajo hacia arriba (mientras el razonamiento deductivo va de arriba hacia abajo). Los ejemplos concretos son la materia de análisis y a partir de ellos se elaboran las declaraciones. A diferencia del método deductivo, el modelo inductivo no goza del mismo grado de aceptación al considerar que en determinados casos puede ser demasiado subjetivo y, por ello, poco riguroso.
3. Razonamiento análogo:
El tercero de los tipos de razonamiento más conocidos es aquel que establece una relación entre dos o más objetos según sus características. Es decir, si dos objetos tienen las mismas cualidades, el razonamiento analógico afirma que el resto de objetos de ese mismo tipo también las poseen. La conclusión que se genera en este caso también es genérica, como ocurre con el método inductivo.
Además de estos tres tipos de razonamiento, los teóricos del aprendizaje incluyen en la lista otros como el razonamiento no lógico, el argumentativo y el hipotético, los cuales pueden complementar de alguna manera el ejercicio de razonamiento diario que realizamos en nuestras actividades profesionales.