Descubre los diferentes tipos de comercio electrónico que existen
El E-commerce ha cambiado nuestras vidas
El E-commerce ha cambiado para siempre la forma en que compramos y consumimos productos y servicios. Cada vez más personas utilizan sus ordenadores y dispositivos móviles para adquirir productos, que pueden enviarse fácilmente a sus hogares. Este hecho ha provocado una auténtica revolución. Así, empresas como Amazon, Rakuten o Alibaba se han convertido en referentes, obligando a los comercios minoristas tradicionales a realizar cambios sustanciales en la forma en que hacen negocios.
Y sin embargo, el E-commerce ha ayudado especialmente a aquellas con un alcance limitado, como las pequeñas empresas. Porque gracias al E-commerce hoy en día cualquier empresa, con independencia de su tamaño, puede tener un acceso y una presencia de mercado mucho más amplia, ya que el E-commerce les proporciona canales de distribución más económicos y eficientes para sus productos o servicios.
Aquí cabe todo el mundo: tipos y modelos de E-commerce
Todavía hoy, al hablar de E-commerce, tendemos a pensar básicamente en el modelo de marca privada B2C (empresa a consumidor), que vende productos minoristas de marca privada a individuos. Pero el E-commerce tiene (muchas) más opciones.
Los modelos y tipos de negocio en E-commerce se clasifican según el tipo de transacciones y cómo se generan los ingresos.
Si bien el E-commerce se refiere en términos generales a la idea de vender bienes y servicios online, existen diferentes tipos de comercio electrónico, que generalmente definimos por quién vende y quién compra.
Al inciar un negocio de E-commerce, es vital comprender estos diferentes tipos de E-commerce para definir correctamente nuestro negocio e identificar su mercado.
Hay muchos tipos de E-commerce, pero los cuatro más extendidos son:
- Business to consumers (B2C): es el tipo más común. En este tipo las empresas desarrollan escaparates y tiendas en línea para vender sus bienes o servicios directamente a los consumidores. Un negocio B2C puede adoptar muchas formas y vender muchas cosas diferentes, pero el mercado objetivo siempre son los consumidores individuales que están interesados en los bienes o servicios ofrecidos.
- Business to business (B2B): Es este caso se trata de la venta de bienes y servicios de una empresa a otra empresa. Las transacciones de empresa a empresa pueden ser servicios prestados o la venta de bienes. A menudo, esos bienes o servicios son vendidos en grandes cantidades a otra empresa que puede vender a su vez esos productos directamente a los consumidores.
- Business to government (B2G): Este tipo a menudo se engloba dentro del B2B. Entendido como la forma en que los individuos pueden interactuar con las instituciones. DE hecho también es conocido como Business to administration (B2A). Permite realizar transacciones como declarar impuestos o programar una cita con un médico.
- Consumer to consumer (C2C): Es decir, de consumidor a consumidor. Por ejemplo, Etsy, eBay, Facebook Marketplace… En este tipo de E-commerce un consumidor vende un bien o servicio a otro consumidor directamente. También es conocido como Peer to Peer (P2P - de igual a igual).
- Consumer to business (C2B): Este tipo de E-commerce permite a las personas vender bienes y servicios a las empresas. Así, por ejemplo, un sitio podría permitir a los clientes publicar el trabajo que desean que se realice y hacer que las empresas presenten una oferta. En este sentido, los servicios de marketing de afiliados también pueden ser considerados C2B.
Si estamos pensando en arrancar un E-commerce, es probable que nuestro negocio “caiga” en al menos una de estas cuatro categorías principales.
Sin embargo, como hemos dicho, los tipos de E-commerce son prácticamente ilimitados:
- Business to business to consumer (B2B2C)
- Business to employee (B2E)
- Business to administration (B2A)
- Government to citizens (G2C)
- Business to investors (B2I)
Cada tipo tiene sus pros y sus contras, y muchas empresas operan en varias de estas categorías simultáneamente.
Saber en qué grupo encaja nuestra idea de negocio nos ayudará a pensar de manera óptima sobre cuáles podrían ser las oportunidades y las amenazas.
Sí, se puede
El E-commerce no es más que la venta de bienes y servicios a través de Internet. Y si bien puede parecernos un campo extremadamente especializado, es algo con lo que nos encontramos todos los días. En el E-commerce los clientes pueden acceder a una tienda en línea para navegar y realizar pedidos de productos o servicios a través de sus propios dispositivos.
No hay duda de que la capacidad de vender en línea ha hecho que muchos negocios sean rentables y viables. Pero al mismo tiempo, al igual que cualquier otro modelo de negocio, el E-commerce también tiene sus pros y sus contras y es esencial determinar adecuadamente los pros y los contras para estar informado al tomar decisiones tan estratégicas.
En este sentido hay muchos tipos de E-commerce que pueden adaptarse a nuestra idea de negocio: B2C, B2B, B2G, C2C, C2B… Para determinar qué tipo de E-commerce se ajusta a nuestras necesidades y objetivos, debemos invertir tiempo en aprender sobre el mercado al que nos dirijimos:
- ¿A quién queremos servir?
- ¿Qué sabemos hacer mejor que nadie?
- ¿Qué tipo de modelo de negocio de E-commerce serviría mejor a nuestro producto o servicio?
- ¿Cuál es nuestro posicionamiento vs el de la competencia?
En definitiva, el E-commerce ofrece a las empresas una amplia gama de oportunidades. Desde oportunidades de marketing hasta aumentar sus gamas de productos y generar más ventas. Con un sitio web optimizado y bien desarrollado, no solo puede lograr estos objetivos, sino también ofrecer a sus clientes un servicio conveniente las 24 horas del día, que puede impulsar su negocio.