Cuatro lecciones financieras que podemos aprender de la compra de Griezmann
El pasado mes de julio, el FC Barcelona fichó a Antoine Griezmann en una operación que requirió de una estructura financiera compleja de la que se pueden obtener algunas lecciones. Tras negarse el Atlético de Madrid a negociar un pago aplazado del traspaso, el Barcelona se vio obligado a pagar la cláusula de 120 millones de euros en un solo pago y de inmediato. No disponiendo de tanta liquidez en ese momento, y limitada la financiación tradicional al estar los bancos de relación ocupados con la remodelación del estadio, el club ha tenido que recurrir a una financiación alternativa con 23 Capital: un fondo británico especializado en el mundo del deporte. Se trata de un factoring de 85 millones de euros que descuenta los cobros pendientes por ventas de jugadores a lo que se suma un préstamo de 35 millones a seis meses.
De esta compleja transacción podemos obtener varias lecciones que pueden resultar útiles en el día a día de la dirección financiera cualquier compañía.
- Hay que tener en consideración financiarse mediante clientes y proveedores: en paralelo a discusiones con bancos, el Barcelona intentó que el vendedor financiara la compra mediante un pago aplazado. De la misma manera, las compañías pueden intentar mejorar su financiación negociando condiciones con clientes y proveedores que, aunque en ocasiones puedan repercutir negativamente en precios operacionales, resulten convenientes para reducir costes financieros y disponer de la capacidad de crédito para otros propósitos.
- Los bancos de relación pueden llegar a copar sus límites de riesgos: el Barcelona no pudo obtener la financiación requerida con las entidades habituales porque ya estaban comprometidas en un crédito aún mayor para remodelar el estadio. Muchas veces, los bancos rechazan operaciones que parecen razonables por tener copado el riesgo de grupo en otras transacciones: hay que tener en cuenta esta potencial limitación al plantearse futuras financiaciones.
- Los cobros pendientes son un activo que puede hacerse líquido: la mayor parte del crédito se obtuvo al descontar el Barcelona cobros pendientes por venta de jugadores. Este tipo de circulante, resultante de ventas extraordinarias o de ingresos ordinarios, debe entenderse como un activo real que disponen las compañías de modo que en situaciones excepcionales pueda anticiparse y convertirse en líquidos con herramientas ampliamente disponibles como el factoring.
- Existen nuevas fuentes de financiación alternativas a la banca comercial: la operación la cerró finalmente un fondo alternativo a la banca comercial llamado 23 Capital. En el entorno actual de tipos tan bajos han surgido nuevas entidades que financian de manera menos tradicional a las compañías mediante productos con términos diferentes: aunque en ocasiones supongan precios superiores pueden constituirse en alternativa para sacar adelante determinados negocios.
Las compañías deberían observar operaciones innovadoras en el sector, como la compra financiada de Antoine Griezmann para plantearse alternativas de financiación en sus operaciones.