coste de oportunidad

Cómo calcular el coste de oportunidad en tus inversiones

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El coste de oportunidad es un concepto básico en economía y finanzas. Aunque no siempre lo percibimos de manera explícita, está presente en nuestras decisiones diarias, desde cómo gastamos nuestro tiempo hasta cómo invertimos nuestro dinero.

¿Qué entendemos por coste de oportunidad?

Su definición es bastante simple y fácil de comprender: es el beneficio que se pierde al elegir una opción sobre otra.

En términos más generales, el coste de oportunidad es el valor de la mejor opción no seleccionada. Cuando se toma una decisión, se renuncia a otras posibilidades. Y ello tiene una serie de aplicaciones en distintos ámbitos, tanto personal como financiero o empresarial.

Ámbitos de aplicación del coste de oportunidad

Ámbito personal

Generalmente, vinculamos el coste de oportunidad en el ámbito personal a decisiones que tengan que ver con nuestro tiempo, el ocio y a la economía familiar. El tiempo es un recurso valioso. Optamos por una u otra decisión si el coste económico o de tiempo es recompensado por el beneficio de la opción seleccionada. 

Ámbito de las inversiones

En el mundo de las inversiones, el coste de oportunidad es crucial. Ante la posibilidad de elegir entre dos opciones de inversión, el coste de oportunidad sería la rentabilidad que podrías haber obtenido al elegir una sobre la otra. No solo se trata de los beneficios a corto plazo, sino también de la rentabilidad futura.

Ámbito financiero

Otro punto de vista del coste de oportunidad en el ámbito financiero sería referente a los recursos que podríamos ganar si pusiéramos a trabajar todo nuestro dinero. Por ejemplo, tener dinero en una cuenta corriente sin remuneración y totalmente disponible respecto a haberlo invertido en un vehículo de inversión como una Letra del Tesoro, que ofrece seguridad y mayor rentabilidad, pero con opciones de liquidez más limitadas.

El coste de oportunidad en el ámbito empresarial

Las empresas también se enfrentan a decisiones constantes evaluando diferentes proyectos y oportunidades de inversión. Al elegir uno, deben considerar el coste de oportunidad de no seleccionar otros proyectos. Los recursos que tienen son limitados, como capital, tiempo y personal. Cada decisión implica asignar estos recursos a una opción específica.

Si nos referimos a las decisiones de financiación, las compañías deben considerar el coste de oportunidad de diferentes fuentes. Es decir, evaluar y decidir si optan por la financiación con fondos propios o con recursos ajenos, como puede ser la emisión de deuda corporativa o acudir a la financiación bancaria. En estos supuestos, el coste de oportunidad podría ser la deuda que podrían haber suscrito a tasas de interés más bajas.

Las decisiones sobre innovación y desarrollo de productos también están influenciadas por el coste de oportunidad. Si una empresa decide invertir en investigación y desarrollo para crear un nuevo producto, debe considerar el beneficio perdido al no dedicar esos recursos a mejorar productos existentes o explorar otras oportunidades.

Cómo calcular el Coste de Oportunidad

Calcular el coste de oportunidad es sencillo. Solo es necesario comparar los beneficios de la opción elegida con los beneficios de la mejor alternativa no seleccionada. La fórmula básica sería la siguiente:

Coste de Oportunidad = Beneficio de la Mejor Opción No Seleccionada - Beneficio de la Opción Elegida

Conocer el coste de oportunidad en una inversión es básico para tomar decisiones financieras informadas. Representa lo que se deja de ganar al no elegir una inversión alternativa. Para poder calcularlo se deben tener en cuenta las siguientes variables:

  1. Identificar las opciones. Es decir, analizar las diferentes alternativas de inversión disponibles. 
  2. Evaluar los beneficios y gastos. Esto incluye tasas de interés, comisiones, impuestos y cualquier otro coste relacionado con la inversión.
  3. Calcular el retorno de inversión. Se debe calcular lo que se puede ganar con cada opción. Para ello, podría calcularse el retorno de la inversión mediante la fórmula del ROI, que es la ganancia neta dividida por el coste inicial de la inversión.
  4. Comparar con la mejor alternativa. Para ello, hay que calcular y enfrentar el ROI de cada opción con la mejor alternativa disponible. El coste de oportunidad es la diferencia entre el ROI de la opción elegida y el ROI de la mejor opción no seleccionada.

Conclusiones

En resumen, el coste de oportunidad nos recuerda que cada elección tiene un precio invisible. Al tomar decisiones, se deben evaluar no solo los beneficios inmediatos, sino también lo que se podría estar perdiendo en el largo plazo.

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