Coaching sistémico aplicado a Project Management
Como ya habíamos comentado en un post anterior, existen distintos tipos de coaching. Algunos de ellos, como el coaching en grupo, permiten fomentar y desarrollar aspectos como el trabajo colaborativo, mientras que otros, como el coaching ejecutivo, se centra más en la estructura de la empresa y en los resultados alcanzados que en las personas. Y podemos encontrarnos con tipos de coaching que se preocupan por ambos aspectos, como el coaching sistémico.
El coaching sistémico, como su propio nombre indica, toma a la empresa como un sistema y desarrolla líneas de actuación en consecuencia. Es decir:
- Se preocupa por las personas como elementos fundamentales de la empresa como sistema. Sus motivaciones, sus experiencias, sus contribuciones y otros aspectos son pilares fundamentales para el coaching sistémico.
- Se preocupa también por la empresa como sistema, de manera que trata de asegurarse de que el sistema en su conjunto funciona correctamente y de forma óptima. La organización, la jerarquía o la división departamental influye determinantemente en las personas desde el mismo momento en que estas entran a formar parte de la empresa.
Por supuesto, como coaching que es, el coaching sistémico tiene como objetivo principal el desarrollo personal y profesional de los miembros de la empresa. Este desarrollo es el que permitirá que los engranajes (las personas) se pongan en funcionamiento y, cuando todos estén en movimiento, también el sistema completo (la empresa) lo estará.
Ahora que ya sabemos qué es y en qué consiste el coaching sistémico, veamos algunos aspectos relevantes a la hora de aplicarlo al Project Management.
Coaching sistémico y Project Management
Cuando lo aplicamos a Project Management, el coaching sistémico puede interpretarse y enfocarse desde dos perspectivas principales:
- Entendiendo al propio proyecto como un sistema independiente de la empresa. En este caso, el proyecto puede funcionar independientemente de otros proyectos que se lleven a cabo simultáneamente dentro de la misma empresa por otro equipo de personas.
- Entendiendo el proyecto como un subsistema dentro de un sistema general, que es la empresa. En este caso, el avance del proyecto dependerá de cómo se desarrollen otros proyectos llevados a cabo dentro de la empresa, por lo que se necesitará una mayor coordinación para evitar errores y fugas de tiempo.
Elegir uno u otro depende por completo del equipo directivo de la empresa o del proyecto. No hay uno mejor y otro peor, sino que, sencillamente, cada uno tiene sus propias características y estas dependerán de lo relacionado que esté con los demás proyectos empresariales. Sin embargo, es importante tener clara esta distinción para saber cómo abordar el coaching sistémico para cada proyecto.
Una vez tomada esa decisión, llega el momento de aplicar las técnicas propias del coaching sistémico al Project Management. Entre ellas, destacamos las siguientes:
- No se debe excluir a ninguna persona en ningún sentido y en ningún momento. Todos forman parte de todo el sistema, de todo el proyecto. El jefe de proyecto debe vigilar continuamente este aspecto emocional tan determinante.
- Del mismo modo, todos deben apoyarse a todos. Las felicitaciones y las celebraciones por los logros conseguidos y por el trabajo bien realizado deben ser disfrutadas por todos los miembros del equipo aunque alguna de ellas haya sido fruto de la actividad de una sola persona.
- En caso de conflicto, el jefe de proyecto debe tener en cuenta que el proyecto funciona como un sistema y, por lo tanto, un conflicto entre dos personas puede afectar a todo el equipo. Por lo tanto, todo conflicto, implique a quien implique, debe resolverse de manera que todos lo conozcan y así sepan cómo evitar situaciones similares en el futuro. Y lo más importante: el conflicto debe ser resuelto preferiblemente por las personas involucradas en él.
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