Claves para realizar tu análisis sectorial
El análisis sectorial es fundamental para saber las posibilidades de actuación de un negocio en un mercado determinado. Sin embargo, muchos emprendedores aún no conocen a fondo lo que implica este ejercicio de gestión empresarial.
De hecho, es común que se confunda con el análisis de mercado, otro elemento de gran importancia para medir la viabilidad de un negocio.
Ante esto, lo primero que debemos decir es que el análisis sectorial es más específico que el análisis de mercado, pues se refiere a un sector en concreto de ese escenario comercial que muchas veces no está debidamente definido.
¿Qué debemos tener en cuenta en un análisis sectorial?
El análisis sectorial es la herramienta perfecta para diseñar estrategias de marketing orientadas a segmentos o públicos concretos. Para ello, es necesario tener en cuenta la competencia que se presenta a dos niveles básicos: la de los productos (la venta en sí misma) y la de los factores (materias primas y distribuidores).
Sin embargo, además de los clientes, los competidores y los proveedores, también es importante incluir algunos factores para que el análisis sea más completo y acorde con la realidad del negocio. Veamos algunos de ellos:
- Entrada de nuevos competidores:
Los mercados más atractivos son aquellos en los que la inversión es menor que el coste de capital. Cuando eso ocurre, es necesario prestar atención a cuáles son los nuevos competidores que pueden llegar a luchar por un espacio en el sector en el que opera nuestro negocio. Sólo en los sectores con demasiadas barreras la competencia es más baja de lo normal.
- Economías de escala:
Existen básicamente dos opciones en este tema: ingresar en un mercado con una economía de escala pequeña e incurrir en altos costes o hacerlo con una gran escala y correr el riesgo de que la demanda no sea alta y la producción se quede infrautilizada. Sea como sea, es otro elemento clave en la rentabilidad.
- Diferenciación del producto:
Los productos que se diferencian fácilmente de sus competidores tienen más posibilidades de éxito que los que no. Es lo que en términos empresariales se denomina ventaja competitiva.
- Acceso a canales de distribución:
Todo sector comercial tiene sus propios canales de distribución. Debemos saber si el sector al que aspiramos cuenta con unos canales tradicionales o si, por el contrario, éstos no están bien definidos. Cualquiera que sea el caso, es preciso actuar en consecuencia de las circunstancias para obtener el mayor beneficio.
- Barreras legales:
También hay que tener en cuenta las barreras administrativas, legales o de otro tipo que pueden frenar o dificultar nuestra entrada en sector del mercado. En aquellos en los que las barreras son mayores, probablemente la inversión inicial sea mayor pero, a la vez, la competencia sea menor.
No debemos olvidar que a la hora de realizar un análisis sectorial también es vital contar con toda la información relativa a la economía mundial y nacional, así como los recursos tecnológicos disponibles, la demografía y la estructura social.