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Cada vez más empresas utilizan la metodología Lean

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La metodología Lean, es un método de producción que pretende un cambio, una trasformación en los procesos, con el fin de mejorarlos. Esta filosofía de trabajo se centra en la eliminación de ““desperdicios””, es decir, de todos aquellos procesos innecesarios que no producen ningún valor para la empresa. Este sistema busca la eficiencia en el uso de los recursos, la calidad para satisfacer al cliente y una  mejora continua en los procesos. Este método se basa en el sistema de producción que diseñó el japonés Taiichi Ohno para mejorar la productividad de Toyota en la década de los 50, y en las aportaciones de diversos autores, como JP Womack, y Daniel Jones, quienes acuñaron el término. Cada vez más empresas, también del sector servicios, se ven atraídas por este eficaz método y por las ventajas que promueve. Sin embargo, la implementación de este método en las empresas, supone aceptar una transformación cultural, para que el método sea realmente eficaz.

Principios del Lean

La metodología Lean se basa en una serie de principios claves para su correcta aplicación.

  • Identificar el valor para el cliente. Para esta filosofía, lo realmente importante es identificar el valor desde la perspectiva de los clientes. Hay que descubrir qué es lo que los clientes consideran valioso para centrarse en ello.
  • Establecer el mapa de valor de cada producto o servicio. Es necesario identificar el flujo de valor de cada servicio o producto para poder eliminar todas las actividades y aspectos innecesarios que no añaden valor.
  • Mejorar el flujo de actividades. Además de eliminar las actividades innecesarias, se debe favorecer y mejorar aquellas que sí añaden valor, eliminando aquellos obstáculos que interfieren en el proceso y reduciendo tiempos y costes.
  • Utilizar procesos “Pull”.  El sistema de producción “Pull” favorece la eliminación de “desperdicios”, ya que se produce según la demanda del cliente, evitando la sobreproducción.
  • Mejora continua. Esta filosofía busca la perfección y la calidad a través de una mejora continua en los procesos de producción y en los servicios ofrecidos. Busca la satisfacción del cliente y reducir tiempos y costes, sin que ello signifique eliminar calidad.

¿Por qué implementar la metodología Lean?

Aplicar este método aportará valor a tu empresa. La implementación de este tipo de metodología en la empresa conlleva una serie de ventajas, que afectan positivamente tanto a las propias empresas como a sus clientes.

  • Reducción de costes. La eliminación de “desperdicios”, de actividades, recursos y tiempos innecesarios, se traduce en una reducción de costes que beneficia de manera directa a la empresa, pero también al cliente, que podría verse favorecido por descuentos.
  • Reducción en los plazos de entrega. Al eliminar fases y actividades innecesarias, se acortan los tiempos de producción y de prestación de servicios. Esta disminución  de tiempos contribuye a mejorar los procesos, ahorrar gastos e incrementa la satisfacción del cliente.
  • Participación de toda la empresa. Esta metodología implica a toda la empresa y precisa de la colaboración de todos sus miembros para que sea realmente eficaz. Esta necesidad, favorece que los trabajadores se involucren más en los proyectos,  participen de manera activa y se esfuercen por mejorar.
  • Mejora la relación y comunicación con los clientes.  Este método se centra en la satisfacción del cliente, en ofrecerle aquello que considera de valor. Sin embargo, para identificar qué es valioso para el cliente, sus necesidades, gustos y preferencias, es necesario implantar una estrategia de comunicación adecuada.
  • Aumento de la productividad. La eliminación de los “desperdicios”, la mejora en los procesos de producción y la reducción de costes, favorece el incremento de la productividad y de la rentabilidad de la empresa.
  • Aumento de la calidad. La identificación de los “desperdicios” y su posterior eliminación, la búsqueda de procesos de mejora, la reducción de costes y tiempos y el interés por el cliente, favorecen el incremento de la calidad del producto y del servicio ofrecido.