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6 habilidades emprendedoras que reunir si quieres montar tu empresa

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Las personas que quieren construir su propio proyecto empresarial deben reunir una serie de habilidades emprendedoras que les permitan triunfar en el mercado tan competitivo en que nos encontramos.

En este post vamos a ver 6 de las más relevantes y determinantes para alcanzar el éxito.

Habilidades emprendedoras #1: capacidad analítica

A la hora de buscar un nicho en el mercado, de estudiar al público objetivo o de elegir los canales de comunicación en los que lanzar un mensaje, la capacidad analítica es una de las habilidades emprendedoras más determinantes.

Analizar implica observar una serie de datos y procesarlos mentalmente de tal manera que permitan alcanzar conclusiones beneficiosas para la empresa. Las personas con buena capacidad analítica son capaces de extrapolar fácilmente dichas conclusiones a la resolución de problemas.

Habilidades emprendedoras #2: creatividad

Cuando hablamos de creatividad no nos referimos únicamente a crear obras de arte o campañas publicitarias. La creatividad es inherente al emprendimiento y, como tal, conforma una de las habilidades emprendedoras que permiten resolver cientos de problema a quienes la poseen. También va muy de la mano de la innovación, una faceta empresarial imprescindible en la época en la que nos encontramos.

Además, la creatividad es clave para poder diferenciarse de la competencia. Ser original en la propuesta de venta y en los beneficios ofrecidos al cliente es esencial para poder diferenciarse y mejorar el posicionamiento de la marca en el mercado.

Habilidades emprendedoras #3: motivación intrínseca

En un post anterior ya hablamos de la motivación intrínseca, es decir, aquella que surge de la propia persona sin necesidad de estímulos externos como recompensas o premios. En lo relativo a las habilidades emprendedoras, quienes deseen construir su propio proyecto empresarial deben sentirse motivados por él. De lo contrario, lo más probable es que este fracase.

La explicación de la motivación intrínseca es en realidad muy sencilla: si no dispongo de ella, la falta de disciplina y la procrastinación acabarán por echar por tierra todo mi proyecto empresarial.

Habilidades emprendedoras #4: resiliencia

Es de dominio público que montar una empresa no es un camino de rosas y que implica superar muchos obstáculos y recibir muchos golpes. Dentro de las habilidades emprendedoras encontramos una que nos permite superar dichos obstáculos y golpes sin que nos venzan: la resiliencia.

La resiliencia va muy ligada a la motivación intrínseca. Podríamos decir que a quienes disponen de una buena motivación intrínseca les resultará más sencillo emplear sus recursos de resiliencia emocional.

Habilidades emprendedoras #5: habilidades comunicativas

Una empresa interactúa continuamente con el mercado: lanza mensajes hacia él y recoge la información que este le devuelve para analizarla y decidir cómo construir sus siguientes mensajes. Para poder hacerlo de la forma más eficaz posible, es necesario disponer de una serie de habilidades emprendedoras conocidas como habilidades comunicativas.

Por habilidades comunicativas entendemos tanto la expresión verbal, sea escrita u oral, como el lenguaje no verbal. La forma en la que nos vestimos o en la que nos expresamos mediante gestos, incluso la velocidad a la que hablamos y otras manifestaciones de nuestro paralenguaje, todo ello contribuye a que los receptores de nuestros mensajes los comprendan y los acepten mucho mejor, así como a poner en práctica aspectos tan esenciales como la escucha activa.

Habilidades emprendedoras #6: persuasión

Para terminar, y sin salir de las habilidades comunicativas que comentábamos en el apartado anterior, destacamos una de las habilidades emprendedoras con la que más sueñan muchas personas: la persuasión. Entendemos por persuasión la capacidad de convencer a otras personas a partir de una serie de argumentos lógicos y coherentes.

En lo relativo al emprendimiento, la persuasión es esencial en todas las negociaciones que hagamos. Por ejemplo, negociar con nuestros proveedores un mejor precio de compra al por mayor o negociar con nuestros clientes unas condiciones de contratación mucho más favorables. Todo ello se nutre de la habilidad de persuasión.

Si quieres entrenar estas y otras habilidades, necesitas cursar la formación adecuada. Te recomendamos nuestro Master en Innovación y Emprendimiento.