3 formas de mejorar la competitividad empresarial con marketing
En un entorno cada vez más globalizado, incluso una pequeña empresa puede vender sus productos o servicios en diferentes partes del mundo si desarrolla una estrategia adecuada que le permita entrar en contacto con sus clientes potenciales. De ahí que el marketing haya ganado un gran peso en la mejora de la competitividad empresarial, ya que puede ser una herramienta clave para conseguir que una marca destaque frente a otra.
¿Qué es la competitividad empresarial?
Aunque se oye hablar mucho de este concepto, no todo el mundo tiene claro de qué se trata. En realidad es un término muy amplio que hace referencia a la capacidad que tiene un negocio para producir y vender productos en un mercado concreto y que estos cumplan con las expectativas de dicho mercado en cuanto a precio, calidad y utilidad.
Ahora que hay cada vez más empresas operando en un mismo sector, la efectividad en el uso de recursos se vuelve esencial. Por eso, conviene saber muy bien qué estrategias de marketing hay que usar para conseguir un buen posicionamiento de la marca que haga aumentar las ventas.
Aumentar la satisfacción del cliente
Cuando pensamos en aumentar la rentabilidad nos viene a la cabeza la idea de buscar nuevos clientes a los que vender. Sin embargo, con frecuencia resultan más efectivas las estrategias destinadas a fidelizar a aquellos que ya han comprado en alguna ocasión el producto o servicio ofrecido por una empresa.
La satisfacción y fidelización del cliente se puede conseguir de muchas formas diferentes: dándole una buena atención en el momento de la compra, usando un packaging ecológico o utilizando modelos de diferentes tallas y etnias, por ejemplo.
Lo que buscamos es que haya engagement, una identificación entre el cliente y la marca. Así se siente más unido a ella y no solo compra más, sino que además la recomienda. De forma que el propio cliente se convierte en una herramienta de marketing.
Mejorar la imagen online de la marca
Hoy en día cada vez que alguien quiere adquirir un producto o adquirir un servicio lo primero que hace es acudir a Internet a buscar información. Si las opiniones que lee no son predominantemente positivas, es posible que el consumidor no compre.
Desde el marketing se puede trabajar para mejorar la competitividad empresarial reforzando la imagen online o reputación que tiene la marca. Esto implica múltiples acciones como tener un buen canal de atención al cliente que reduzca el volumen de críticas públicas que se hacen a la empresa, hacer labor de monitorización para ver qué se está diciendo de la marca y, por supuesto, hacer una buena gestión de las redes sociales.
Escuchar al consumidor
Las estrategias de marketing son más efectivas cuanto más cerca están de lo que quiere el cliente final. Si no se conoce bien al público potencial será imposible llegar a venderle nada.
A pesar de tener cada vez más canales de comunicación, a día de hoy todavía muchas empresas siguen ignorando los comentarios que reciben, y con ello están perdiendo una importante fuente de información directa.
El consumidor actual quiere relacionarse de tú a tú con la marca, y para ello es fundamental que se sienta escuchado. Por ello, una estrategia basada en una escucha activa del público y una toma en consideración de sus ideas y opiniones puede hacer que una marca sea mucho más valorada.
El marketing es una disciplina que sigue ganando importancia a nivel empresarial. Si quieres alcanzar el éxito en este sector, no pierdas la oportunidad y especialízate con nuestros Másters en Marketing y Comunicación.