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Contactless: Logística sin contacto humano

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La pandemia del COVID-19 trae consigo un gran desafío para la logística y la supply chain. Además de velar por la salud, como personas de negocios, debemos enfocarnos en las nuevas oportunidades que esta situación trae aparejadas.

A lo largo de la historia, la humanidad ha sufrido varias epidemias y pandemias. Entre las más letales aparecen, por orden de cantidad de víctimas, la Peste Negra (1347 – 1351), la Viruela (1520), la Gripe Española (1918 – 1919), la Plaga de Justiniano (541 – 542), el VIH / SIDA (1981 al presente), entre otras, hasta llegar al reciente COVID-19.

El aislamiento social siempre ha estado entre las principales estrategias de prevención para reducir la velocidad de contagio de estos virus. Sin embargo, la necesidad de abastecerse de alimentos, medicamentos, asistencia médica, etc., ha hecho inevitable el desplazamiento de personas de un sitio a otro.

En 2020, este aislamiento puede vivirse de una forma diferente a los anteriores.

Para algunos sectores de la economía, el hashtag #QuedateEnCasa no hace la diferencia. Es que la tecnología de la Industria 4.0 es todo lo que se necesita. Desde la posibilidad de realizar home-office, pasando por el abastecimiento de todo tipo de mercancías y hasta la asistencia médica básica, pueden ser factible de hacerse contactless.

La logística sin contacto permite a los consumidores obtener bienes y servicios sin interactuar directamente con personas. Pensemos en el e-commerce. Desde una aplicación en el smartphone o desde el sitio web del proveedor, un consumidor puede elegir qué comprar, pagar electrónicamente y definir el punto, fecha y horario de entrega. En el almacén de este proveedor, un equipo de AGVs (Automated Guided Vehicle) y/o AMRs (Autonomous Mobile Robots), al mejor estilo del Handle, realizan el picking para conformar el pedido en tiempo óptimo y sin errores, dejando el paquete en la zona de despacho. Luego, dependiendo del peso y volumen del pedido, y de la distancia de entrega, un drone o un vehículo como el Nuro o el e-Palette de Toyota,  llevan el pedido hasta la puerta del cliente, quien lo recibe libre de contacto con personas.

Pero nada de esto es nuevo. Esta tecnología está a disposición y venimos presentándola en este Blog de Tendencias e Innovación de OBS Business School desde hace ya varios años. De hecho, como mencionamos en el post anterior, China ha encabezado su uso para el transporte de alimentos de emergencia, medicamentos y material de análisis clínicos.

Varias preguntas se generan, a casi cinco meses de la declaración de la pandemia por parte de la Organización Mundial de Salud. ¿Por qué las empresas no están poniendo en práctica la logística sin contacto? ¿A caso, el COVID-19 nos ha sacado tan fuertemente de la zona de confort que no hemos sido capaces de reaccionar? ¿No es esta situación ideal para el lanzamiento de prototipos a gran escala, teniendo en cuenta la reducción del tránsito vehicular y aéreo?

Reflexionemos sobre las desventajas de la utilización a gran escala de los AGVs y AMRs:

  • los costos logísticos en función de la demanda,
  • el paradigma de las personas sobre el contacto con el proveedor,
  • la convivencia con los demás vehículos, y
  • las reglamentaciones sobre el uso y navegación.

Veamos ahora las posibilidades:

  • Varios países alrededor del mundo han definido reglamentaciones de navegación para los vehículos autónomos. De alguna manera, los AGVs y AMRs han sido aceptados. Esto resolvería el último punto de las desventajas.
  • Todos las demás desventajas encuentran una respuesta en el aislamiento social provocado por la pandemia del COVID-19. Nos encontramos ante una situación donde los aviones, camiones, automóviles y ferrocarriles se encuentran restringidos, dando espacio a la circulación de los vehículos autónomos. La necesidad de no entrar en contacto con otras personas y la sensación de seguridad que esto significa en la población. El consecuente aumento de la demanda del e-commerce y el delivery.

La suerte está echada. Es el momento de generar confianza en la logística sin contacto humano. Está el conocimiento, están los recursos y hoy, una situación tan dramática como la generada por el COVID-19, está aportando el espacio para dar el paso hacia las tecnologías de la Industria 4.0