Tres lecciones financieras que podemos aprender del Fair Play Financiero del fútbol
Después de comentar en anteriores posts sobre los aprendizajes del mundo del fútbol en la empresa, como el fichaje de Griezmann, hoy hablaremos sobre las recientes noticias relacionadas con el Fair Play Financiero y cómo los equipos manejan sus finanzas para adaptarse a él.
Desde hace unos años, las competiciones deportivas están intentando aplicar reglas financieras buscando igualdad entre los equipos y mejorar la competición. Apoyada en los ejemplos norteamericanos como el tope salarial de la NFL, las asociaciones de fútbol europeas impusieron la regulación llamada Fair Play Financiero, que básicamente consiste en limitar el gasto basado en los ingresos; aplicando sanciones deportivas para los incumplidores.
Ahora, tras sufrir el impacto del COVID en las economías de los clubes de fútbol que comentamos en un post anterior, muchos equipos están tomando medidas económicas y deportivas para cuadrar sus cuentas y evitar incumplimiento del Fair Play Financiero. Vamos a analizar en este post algunas de esas estrategias para entender qué podemos aprender aplicándolas a nuestra vida de empresa.
Reducir los gastos bajando la masa salarial
La primera medida para adaptarse al Fair Play Financiero es lógicamente implantar una reducción de gastos, principalmente bajando la masa salarial por la vía de disminuir los sueldos o de acortar las plantillas. Así deben entenderse las negociaciones que han lanzado muchos clubes con sus jugadores para que acepten reducciones porcentuales de sus sueldos o la sustitución de futbolistas con altos salarios por otros más baratos, por ejemplo provenientes de la cantera.
En la empresa se suele actuar de manera similar ante una crisis de ingresos, como comentamos en el primer post sobre los efectos del COVID en la dirección financiera: en esos casos urge una acción inmediata para reducir los costes variables, y de esa manera se estructura la aplicación de ERTEs o de EREs.
Buscar fuentes alternativas de ingresos
También vemos que hay equipos de fútbol que están cediendo jugadores a otros clubes: una razón es seguir bajando la masa salarial ya que el equipo que recibe al futbolista le paga toda o gran parte de la ficha; pero también suele pagar una prima de cesión que aplica a la mejora de ingresos subiendo así el límite de gasto establecido por el Fair Play Financiero. En esa línea, muchas sociedades deportivas buscan incrementar sus ingresos explotando el estadio, con acuerdos de merchandising ya que además las inversiones en estos conceptos se pueden considerar exclusiones al gasto controlado por la norma.
La empresa, de la misma manera debe buscar vías alternativas o extraordinarias de ingresos: en ocasiones los gestores solo se centran en la reducción de gastos lo que a veces asfixia la compañía y evita su recuperación.
Mejorar el resultado vendiendo activos no amortizados
Vemos en las noticias que hay equipos vendiendo jugadores recién comprados, o centrando sus ventas jugadores que fueron caros de comprar, aunque ya no se vaya a ganar mucho dinero con su venta. La razón última de estos movimientos es reducir las amortizaciones contables: la inversión de adquisición de esos futbolistas se lamina en varios años de acuerdo a normativa contable y de Fair Play Financiero; por lo que una venta del jugador barata o hasta gratis puede no impactar mucho en la caja pero sí reducir el gasto bajando las amortizaciones.
Similarmente, en la empresa podemos mejorar los resultados contables trabajando en las amortizaciones de los activos: por ejemplo vendiéndolos o extendiendo su vida útil.