Transformarse o morir ¿es posible adaptarse a las nuevas tendencias en los negocios?
Que el mundo de los negocios se encuentra en un proceso de cambio constante es innegable. Que este cambio se produce a una velocidad cada vez mayor, también. Por eso te interesa saber cuáles son las últimas tendencias en los negocios. Adaptarte a ellas es posible, la velocidad con la que lo hagas marcará tus posibilidades de éxito en un entorno cada vez más competitivo.
¿Cuáles son las nuevas tendencias en los negocios?
Cinco son las tendencias que están pisando fuerte en el mundo de los negocios:
- Tecnología: incluso aunque tu empresa no se encuentre en el sector de las TIC, la tecnología va a desarrollar – si no lo está haciendo aún – un papel fundamental en tu capacidad de ser competitivo. La tecnología facilita los procesos, haciéndolos más eficientes y permitiendo reducir costes sin impactar en un descenso de la calidad.
- Marketing y ventas online: la forma de vender está cambiando drásticamente. Cada vez más las empresas están entendiendo el potencial de internet y las redes sociales para atraer clientes y comercializar sus productos. Nuevos canales de comercialización están apareciendo, bajo la filosofía de estar donde el cliente necesita, en el momento en el que lo necesita. Desde la banca a la industria hotelera, desde el sector servicios al de la alimentación, en todos ellos las compañías están innovando para que el cliente pueda elegir de qué forma se quiere comunicar con ellas.
- Consumidor en el centro: esta tendencia se viene gestando desde hace años. Ha hecho que las empresas dejen de centrarse en el producto para centrarse en el cliente. Esto significa cosas como producir bajo demanda, mejorar los servicios postventa y perseguir la fidelización con estrategias de todo tipo.
- El big data: una palabra de moda y que ha surgido como consecuencia de la tendencia anterior. Tener al cliente en el centro implica la obligación de conocerle lo máximo posible. Así, se reúnen todos los datos para procesarlos y analizarlos. Qué compra y cuánto paga por ello es lo mínimo que queremos saber. A esto le unimos toda la información que proporciona el ciclo de compra y que nos facilita la tecnología; cuánto ha tardado en decidirse, qué otras opciones ha barajado. Además, toda la actividad en redes sociales que obtenemos de nuestro perfil de clientes a través de las conversaciones que se generan; qué le interesa, de quién es amigo, cuáles son sus motivaciones y preocupaciones… Gran cantidad datos que favorecen la generación de un perfil de cliente mucho más preciso y posibilidades increíbles de segmentación.
- Revenue management: el objetivo es conseguir el mayor precio por el que el cliente esté dispuesto a pagar nuestro servicio. Esta práctica se extendió entre las aerolíneas y también lo está haciendo en el sector hotelero. Ese billete de avión o esa habitación de hotel que cuestan distinto en función de quién la está comprando y por qué canal.
¿Cómo son las empresas capaces de adaptarse?
Las empresas del futuro están haciendo un gran esfuerzo en aprender a gestionar el talento. Porque para poder adaptarse a todos estos cambios a la velocidad requerida, hace falta contar con los mejores y darles las responsabilidades adecuadas. Por otro lado, los profesionales que ocupen puestos de responsabilidad tendrán que ser más flexibles para adaptarse a los cambios e impulsar esos cambios dentro de sus organizaciones. De esta forma, el área de recursos humanos va a experimentar un aumento de su importancia dentro de las compañías, junto con las áreas de tecnología y ventas. En todos los sectores y negocios será necesario aprender rápido, absorber y utilizar todos los avances tecnológicos a disposición de las empresas para generar valor. Predecir el comportamiento de los consumidores en tiempo real, reorganizar los procesos y facilitar la movilidad de los empleados en entornos de trabajo ágiles y conectados serán algunas de las líneas de acción que veremos implementar en las compañías del futuro.